1. Una piscina climatizada para cuerpos irresistibles


    Fecha: 13/05/2019, Categorías: Incesto Autor: janpaul, Fuente: CuentoRelatos

    ... quieto para acostumbrarme.
    
    Zigor me estaba mamando mi verga para calmar mis gritos, mientras Mauro metía sus dedos suavemente al dado del pene de Lorenzo. Me pusieron de espalda al suelo y Lorenzo se tumbó algo sobre mí. Zigor seguía con mi polla y me dio la suya para que me distrajera, así que tenía una polla en la boca, otra en el culo y dos dedos jugando, saliendo y entrando de mi ano. Así como estábamos hicimos lo difícil, fue movernos los tres para dar la vuelta. Lorenzo estaba de espaldas al suelo, yo encima de él y Mauro inició la entrada de su polla en mi culo. Zigor fue a alimentar con su saliva esa polla de su Mauro y mi culo. Por fin Mauro consiguió penetrarla junto a la de Lorenzo. Zigor se puso detrás de Mauro y sin perdida de tiempo le ensartó la polla en el culo de Mauro, lo cual provocó las ganas de Mauro iniciando y mete y saca que hacía gemir y vibrar a Lorenzo por el rapamiento, mientras yo deliraba de regusto y placer. Los cuatro gemíamos, suspirábamos, gritábamos, insultábamos, pero nadie sabía quien era ahora más hijoputa que el otro. Todos un total movimiento y el primero que avisó fue Mauro
    
    — Me corro, ya no, ya no, ya no puedo y aahh…
    
    No tardó en seguir de modo similar, añadiendo:
    
    — ¡Cabrón! ¿Por qué has acabado ya? ¡Aahh! ¡aahh!, me voy…
    
    Mientras yo sentía las dos pillar vaciar sus chorros de leche en mi interior:
    
    —Waw, que bueno, bueno, yaaaa…
    
    Me corrí sobre el pecho de Lorenzo y Zigor fue el último en vaciarse dentro de Mauro ...
    ... con unos gritos de escándalo que nadie entendimos. Ni supimos en que lengua hablaba o si eran los gritos de un animal que habitaba en su interior. Dos estábamos en el suelo, Lorenzo y yo; dos se tumbaron en el suelo sacando sus pollas. Lorenzo me abrazó amarrándome mi espalda para que no me levantara, quería permanecer dentro de mí un rato más y lo agradecí hasta que por fin la polla de Lorenzo ella misma se salió. Zigor y Mauro se echaron sobre mi culo para recoger lo que iba saliendo, mientras Lorenzo y yo nos besábamos como solo nosotros sabemos hacerlo, enroscando la lengua y haciendo que nuestras pollas se vuelvan a empalmar.
    
    Mi culo dejó de manar más leche y nos pusimos de pie abrazándonos. Recogimos cada uno nuestro short con la intención de ponérnoslo para salir del bosque y Lorenzo nos recordó que no había gente y menos en domingo, así que nos regresamos a casa desnudos con el show de sombrero. ¿Encontraron con alguien durante el regreso? Sí, dos personas, pero nosotros íbamos corriendo y nuestras pollas bailando. Llegamos a la zona de la piscina y sin siquiera ducharnos para sacar el sudor, nos metimos a la vez en la piscina hasta que la abuela nos llamó para comer.
    
    Nos secamos un poco al sol, nos vestimos con nuestro short y nos fuimos a la cocina para ayudar, pero nos encontramos que el abuelo había ayudado a preparar la mesa y nos esperaban.
    
    — Parque comáis con ganas y contéis todo lo que os dé la gana, os digo lo que la abuela y yo hemos pensado…, dijo ...