1. VESTIDO AZUL


    Fecha: 13/05/2019, Categorías: Dominación / BDSM Autor: dulces.placeres, Fuente: SexoSinTabues

    ... piernas desnudas, subió poco a poco por mis nalgas y levantó el vestido azul hasta mi cintura, sentí sus dedos jugar en mi pequeña colaless impregnada en jugos, y apretaba mis puños tratando de zafar de tanta locura, solo miraba fijamente a Mauricio y disfrutaba con su disfrute. Mi amante ocasional entonces bajó lentamente mi tanga y la facilité los caminos para que lo hiciera, el contempló mi sexo desnudo y depilado, sus manos fueron a mis nalgas y lo vi acercarse, sentí su respiración agitada en mi concha, y luego su lengua, comenzó a recorrerme con cadencia, pasando una y otra vez por mis labios, metiéndola en mi concha inundada, buceando con ella en mi mar salado que desbordaba por todos lados, yendo a mi esfínter que ofrecía resistencia pero poco a poco se fue adaptando, pasando por mi clítoris que estaba enorme y a punto de estallar. Michael me daba sexo oral recorriendo cada punto nervioso de mi entrepierna, arrancándome suspiros y quejas de placer, Mauricio observaba en silencio, como un espectador de lujo de una película pornográfica en la que él era el director y yo su actriz de estrella. Empecé a desear a Mauricio, pero solo debía conformarme con este chico, haciendo un show para él, Michael se apartó, lo vi desenvolver con dificultad un preservativo sobre su temeroso miembro, incluso faltaban un par de centímetros para cubrirlo todo, se acomodó y lo refregó de punta a punta sobre todo mi sexo, sobro todo lo que había chupado, sin penetrarme, haciéndome desear ...
    ... más de lo necesario, mis pezones estaban afiebrados en deseo, deseo por complacer al hombre que me observaba en silencio desde el sillón. Al fin el embocó la punta y me dio una estocada fatal, enterrándomela de golpe, tan profundo que me hizo aullar de dolor y me obligó a tirarme hacia adelante en el colchón, por algo odiaba a estos jóvenes inexpertos, y más cuando Mauricio le increpó Despacio amigo, ella es una dama, debes tratarla con dulzura… El no dijo nada y volvió a intentar, solo que ahora con suavidad y midiendo la profundidad, en verdad era gorda y eso se hacía sentir, empecé a entregarme, empecé a gozar, empecé a gemir, inconscientemente tiraba de las cuerdas sin notar el daño que me hacía en las muñecas, cerré los ojos, estaba culo para arriba y solo le pedí que me cogiera sin parar y le regalé a Mauricio cada grito que quisiera escuchar, solo para él, solo por él. Sentía hermosa esa verga llenando mi hueco, arrancándome interminables orgasmos, uno tras otro, necesitaba acariciar mi clítoris para llegar a un sexo completo pero que diablos, como hacerlo? Sin dudas Mauricio era un perfecto maldito y calculaba hasta el último detalle, sabía cómo llevarme al límite de la locura… Sus palabras cortaron los movimientos… Michael… ahora hacele el culo… Esas palabras retumbaron en mi cabeza como un tambor, me encantó la idea per me dio miedo a que me lastimara la pija del joven, Mauricio cambió de posición y se colocó a nuestras espaldas, buscando un contacto visual directo, ...
«1...3456»