Una chiquilla curiosa: Sexo pleno con mi nieta en la habitación matrimonial
Fecha: 14/05/2019,
Categorías:
Incesto
Autor: Hansolcer, Fuente: SexoSinTabues
... dentro emanará corriente y se desplazará luego a mi parte baja y de ahí por toda la extensión del pene. Me subo abue – dijo casi suplicando mi nieta- y cómo si en ello nos fuera el final feliz de lo que hacíamos, rápidamente nos desenchufamos y ahora fue ella la que tomó la iniciativa. Me cabalgó como tantas veces lo había hecho. Ella misma se colocó mi verga en la entrada y sin perder tiempo se la enterró sin dejar un ápice fuera. Sentir su calentura y aquella sensación de fuego hizo que igual yo le diera con más fuerza, mis caderas prácticamente en el aire culeando hacia arriba. Ella igual moviendo su culito de de atrás hacia adelante como bailarina de samba brasileña, gimiendo, contorsionándose como si aquello que sintiese fuera algo que no podía asimilar. Sentí su vulva contraerse una y otra vez, abrió su boca y emitiendo un prolongado ahhhhh termino. Un líquido caliente empezó a resbalarse por mi tranca y fue entonces que empuje una, dos y tres veces hasta acabar yo también. Sentí como mi verga vomitaba grandes cantidades de leche caliente. Quede exhausto, ella también. Nos quedamos así uno encima del otro, yo debajo sintiendo su cuerpecito relajarse poco a poco. – Que rico Abue – me haces muy feliz. Te quiero Abue … Nos pusimos de pie, el semen le corría por la entrepierna. Mi verga parecía satisfecha de lo que había hecho, todavía a medio empalmar con una última gota escurriendo de su trompa. - Abuelo – dijo Estefany- No me dio tiempo a hablar. - Quiero tener un hijo ...
... tuyo. Y como si también quisiera hacérselo saber a mi pene, lo tomo con una mano para luego decir: - Rica vergota. Quiero que me hagas un hijo. Luego si decir más, se metió al baño a asearse. Escuche cuando la regadera empezó a caer y como aquella chiquilla se puso a hablar con su habitual acento de niña jugando. Absorto en lo último que había dicho Estefany, me puse unos shorts deportivos y cómo si quisiese olvidar o ignorar el comentario encendí la televisión para esperar que ella saliera y luego también yo darme un baño. Fue entonces que escuche que tocaban a la puerta, era la madre de Estefany. La hija mayor de mi mujer. - Tefy – Así le dicen – Tefy, ya vámonos. Se nos había pasado el tiempo. Serían las 5 de la tarde, aunque normalmente llegaban a traerla entrando la noche, a eso de las 7 pm. - Se está bañando – dije – Un sentimiento de culpabilidad invadió mi ser. Sabía que no era normal que su madre llegara a estas horas, pero supe que debía abrir rápido para evitar cualquier sospecha. - Hola – dije percatándome que había salido nada más en short – Se está bañando. Recién vino de la tienda y parece que se mancho con algo que compro. Dijo que tenía calor y se entro a bañar. - Ah. Gracias. ¿Está mi mamá? – preguntó moviendo su cabeza como si quisiera cerciorarse por ella misma. - No, no ha venido todavía. Creí saber que mi hijastra olía el aroma a sexo que revoloteaba en el interior del cuarto. Pude percibir que por un instante su vista recorrió mi cuerpo desnudo y hasta ...