1. Espiando a mi madre y a su nuevo novio


    Fecha: 17/05/2019, Categorías: Gays Autor: FOLLADORLECHERO, Fuente: CuentoRelatos

    ... acostumbrando a la zorra que tiene por mamá! —Decía a mi madre.
    
    —¡Así, a cuatro patas como las perras, con el ojete bien abierto! ¡Plaaaaaaaaaaaaaaaaaaassssssss! —Oía desde la puerta.
    
    No tenía el valor de asomarme, estaba nervioso, el corazón me latía con fuerza pareciendo que se me iba a salir del pecho en cualquier momento, mis pulsaciones habían aumentado y comenzaba a sudar. Me armé de valor y fui aproximándome a la puerta poco a poco, centímetro a centímetro.
    
    —¡Marrana! ¡Plaaaaaaaaasssssssss! —Decía Jesús a voces.
    
    Oía chasquidos…como de algo líquido, como cuando te frotas las manos con jabón con fuerza.
    
    —¡Aaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhh! ¡Ooooo…oooo…oooooohhhhhhh…jooo….der….oooooohhhh….! —Escuchaba decir a mi madre.
    
    —¡Voy a cerrarte la boca de guarra que tienes, más que nada para que no nos oiga el mocoso! —Dijo el gilipollas, no solo insultaba a mi madre, si no que se permitía en tan solo tres cuartos de hora aproximadamente que llevaba en casa, el venir de esa forma y tratarnos de esa manera.
    
    —¡Mmmmm…mmmm…mmmmmm…!—Parecía que los sonidos de mi madre habían sido amortiguados.
    
    —¡Aaaassssiiiii…mira que bieeennn…! ¡Perra! ¡Plaaaaaaaaaaaasssssssssssssss! ¡Asssiii…jajajaja si tu hijo viene verá la madre que tiene tan puta! ¡Plaaaaaaaaasssssssssssss! —Seguía diciendo Jesús.
    
    —¡Menuda mamona, menuda medre guarra tiene tu hijo! —Oía decir al macarra.
    
    —¡Aaaaaaaaaagggghhhhhhhh! ¡Aaaaaaaaggggggghhhhhhhh! —Parecían arcadas mezclada con tos y fuertes ...
    ... chasquidos de saliva.
    
    —¡Venga coño…! ¡Adentro, más adentro! —Decía él —No recuerdo como se llama tu hijo, repítemelo —Decía Jesús.
    
    —…aaaa…iii…eeeellll… —Las palabras que intentaba emitir mi madre eran ininteligibles, parecía que tuviese la boca completamente llena.
    
    —¡No te entiendo, guarra! ¡Plaaaaaaaaaaaaaaasssssssssss! ¡Repite el nombre de tu hijo! ¡Plaaaaaaaaaaaaaaasssssssssssssss! —Le repetía a mi madre, oyéndose sonidos como de palmadas.
    
    —¡aaaaa…iiiiiii…eee….lllll…! —Volvía a repetir sin mucho éxito.
    
    Pensaba en qué podría estar haciéndole ese animal, ese desalmado, seguro que nada bueno. Quería asomarme, pero el temor no me lo permitía, estaba petrificado, aunque quería marcharme para no seguir escuchando, la curiosidad era poderosa, quería saber más.
    
    —¡Ya sé! ¡No sabes hablar con la boca llena! ¿No? —Decía él —Bien, pues ya que no entiendo el nombre de tu hijo, dime el de tu ex marido ¿Cómo se llama el picha floja del padre de tu hijo? ¡Plaaaaaaaaaaaaaasssssssssssss! —Esos sonidos no sé lo que eran exactamente.
    
    —…iiiiiii…eeellllll… —Emitía mi madre.
    
    —¡Sigo sin entenderte, mamona! ¡Un poquito más adentro…! ¡Joder, babeas como una cerda! ¡Pero mira como cuelgan las babas, parecen lianas! —Decía Jesús —Y ahora…te tapo la nariz, a ver que tal así ¿Cómo decías que se llama? ¡Y mírame a los ojos mientras te metes mi rabo en tu boca, hasta el fondo, me gusta ver como babeas y lagrimeas, puerca!
    
    -¡…iiii…uuuuuuuuuuuuugggggggghhhhhhh! —Tras la primera vocal que ...
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