1. HIJA, MADRE Y ABUELA


    Fecha: 19/05/2019, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... pusiera la mano encima. Por otra parte, irnos a vivir con él nos daría un futuro, sobre todo a mí. Y esto él lo sabia, claro.
    
    Al final, llego el día y a regañadientes mi madre acepto por nosotras dos y mi abuela se puso las mejores galas para recibirle. Daniel no se dejo impresionar y le dijo sin preámbulos.
    
    - Manuela, no necesitas llevar tantos abalorios. Prefiero ver tu cuerpo desnudo. Es mucho más deseable.
    
    Creo, que mi pobre abuela se corrió solo de oír aquello. Pero al final salimos en dirección a la hacienda ese mismo día. Y cuando llegamos nos quedamos las tres con la boca abierta. La casa era enorme, y el dormitorio casi tan grande como una casa pequeña. La cama me pareció un campo de fútbol. Media tres metros por tres metros. Nos dijo que en la casa solo había una norma. La ropa estaba prohibida. Así que todos iríamos desnudos.
    
    La primera noche fue muy tensa. Mi madre estaba furiosa. Así que Daniel se dedico toda la noche a mi abuela. No necesite oírla. Las luces estaban encendidas y les veíamos a los dos. Ella no podio moverse mucho, pero Daniel se las ingenio para volverla loca de placer. No dejaba de gritar y gemir. Se pasaron follando toda la noche. Ella llevaba dentadura postiza desde hacia años, pero se la quito para poder chupársela a gusto. La primera mamada se corrió casi al principio y mi madre paso del enfado a la curiosidad. Ver a su marido follando como loco con su propia madre la estaba poniendo cachonda. Tenia los pezones enormes mientras ...
    ... Daniel enculaba a mi abuela. La pobre casi no se sostenía a cuatro patas pero aguanto como una valiente todas las embestidas. Mi madre no dejaba de acariciarse mientras los miraba y por fin se decidió. Si no hacia nada su propia madre, con 90 años, le iba a robar a su amante. Así que cuando se corrió dentro del culo de mi abuela ella se la cogió y se la metió dentro de la boca para que se corriera dentro. Y no dejo caer ni una gota.
    
    Yo, por mi parte, sin entender mucho de sexo, me notaba muy húmeda por dentro y tenía mis pequeños pezones doloridos de estar tan duros. Sabia que lo que hacían era solo para ellos. Daniel había prometido no tocarme y estaba cumpliendo. Solo me miraba y sonreía.
    
    Después de aquella noche, mi madre estaba más relajada y mi abuela no se levanto en varios días de dolorida que estaba. Decía que le ardía el culo y estaba escocida de tanto follar. Así que Daniel se dedicaba solo a mi madre con alguna caricia pasajera a mí y a mi abuela. Hicieron de todo. Mi madre se la chupaba con violencia. Casi se ahogaba con la polla en su boca. La montaba como una bestia. Casi siempre la follaba por el culo y la pobre casi no podía ni andar, pero no dejaba de hacerlo. No se si era pasión o miedo a verse apartada.
    
    Ya estaba cansada de tanto mirar y por fin de decidí. Una tarde que estaba viendo la televisión me senté a su lado y sin pensarlo le cogí la polla con la mano. De inmediato se puso dura como una piedra. Me dio un poco de miedo pensar que me iba a ...