1. MI HERMANA Y yo.


    Fecha: 20/05/2019, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Desde siempre habíamos mostrado ambos una idéntica inteligencia sin demostrar ninguno alguna superioridad, y siempre nuestros rendimientos escolares habían estado marcados por una paridad equiparada, y siempre sobresaliendo en nuestros rendimientos superlativamente fantásticos. Los años adolescentes llegaron, y mi hermana comenzó a exhibir una hermosura despampanantemente exuberante, mientras que yo, hermoso sí y fuerte y viril, comencé a estacionarme en un cuerpo no muy privilegiado, y hasta algo delgaducho y pequeño. Éso, comenzó a afectarme sicológicamente, pues veía la extraordinaria exuberancia física de mi hermana, y yo. pues no había acompañado esa suerte. Mi hermosa hermana, comenzó a hacerme bromas al respecto, torturándome cada vez que quería, haciéndomelo ver. -"¡Pero en rendimientos escolares y en inteligencia seguimos iguales!!!" -me defendía argumentando yo. Pero un día, cuando nos entregan los resultados en el colegio, mi hermana superaba notoriamente mis promedios, siendo entonces, la primera vez que yo quedaba debajo de ella en tales aspectos. Por mi cuerpo, corrió como una corriente eléctrica que me hizo sentir. "cosas". Mi hermana comenzó ahora a hacerme bromas también en ese sentido, y yo me propuse esforzarme a un máximo total para recuperar aquella paridad en nosotros, pero más me esforzaba, mi hermana mayores ventajas sobre mí iba cosechando una tras otra, y aquello comenzó a así ser como una debacle para mí, donde mi hermana iba poniéndose ...
    ... completamente encima mío. Mamá, aún avivó más aquella "cosa" que adentro mío, estaba comenzando a eróticamente arder por lo que me estaba pasando con mi avasallante hermana hermosa, cuando así delante de ella me dijo: -"Tu hermana te está empezando a poner bien entre sus patas. ja,ja,ja,ja!" Y con mi hermana nos miramos, y nos reímos, y mi hermana enseguida agregó a su sonrisa, una morisqueta y sacadita de lengua mirándome simpaticamente burlona. Ambos, más nos reímos. -"Esto no crean que va a durar así mucho! -repliqué- pues pronto volveré a ser lo que siempre fuí, y todavía la voy a superar!" -concluí. Mamá y mi hermana, soltaron las carcajadas. Crecientemente mi hermana comenzó a aumentar sus ventajas sobre mí en todo, en absolutamente todo, y en todo mi ser comenzó a encenderse algo así como una avasallante hoguera erótica donde una amor caliente por mi dominante hermana comenzó a volverme loco de calentura y deseo de entregarme a ella, dándome completamente por vencido ante ella en aquella ya perdida pugna sin sentido donde ella era infinitamente superior a mí, comencé súbitamente a adoptar ante ella una actitud de completa sumisión y un continuo modo servil ofreciéndome a ella de maneras hasta ridículas muchas veces, que la hacían hasta reírse de mí. Sí: lo mío ante mi hermana no podía catalogarse como de "servicial". Lo mío para con ella, era lisa y llanamente: SERVIL. Me ofrecía para las cosas más insólitas. Hacer lo que me pidiera fuese lo que fuese, cumplir todas sus órdenes, ...
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