1. Fui su esclava y me terminó gustando


    Fecha: 21/05/2019, Categorías: Confesiones Autor: Dulce Soñadora, Fuente: CuentoRelatos

    ... dedos. Pegue un grito acompañado de un salto.
    
    —Shhhh reina. Goza, goza para mí.
    
    El vaivén de sus dedos al principio fue lento, pero después aumento la velocidad. Sentía placer de verdad, pero no quería demostrar que estaba gozando.
    
    Se me acerca al iodo y me dice…
    
    —Estas gozando, putita???
    
    Eso, no sé por qué me encendió más y lo tome de la nuca y le di un beso apasionado. Las lenguas se encontraron y jugaron por si solas. Sus dedos entraban y salían de mí con desesperación.
    
    Me empiezo a contraer, siento que estaba por tener un brutal orgasmo. Él también lo siente y me quita los dedos, y me los lleva a la boca. Se los comienzo a chupar, casi de forma desesperada. Sentía la acidez de mi conchita y me calentaba más aún.
    
    Sin decir ni una palabra, se ubica entre mis piernas. Siento que rasga mi tanga y me la quita. Se pierde en mi concha mojada y me empieza a besarla. Me pasa la lengua por el clítoris, lo chupa. Me muerde. La verdad tenía experiencia en el tema y me estaba dando la mejor chupada de mi vida. Gemía de placer. Me retorcía. Sentía que iba a explotar. Logre mi primer orgasmo, del cual tomo todos mis jugos. Quede exhausta, temblando. Nunca sentí tanto placer.
    
    Se aleja de la cama y se dirige a un placard y saca una cajita y un pote de gel íntimo. Los deja a un costado. Me toma de la mano y me levanta de la cama. Nos volvimos a besar, mientras le quito la ropa. Moría por verle la pija, sentía que era de buen tamaño. Así que con los pantalones, le ...
    ... quite los calzoncillos, dejando esa hermosura a la vista. Era bastante grande. Se la empiezo a acariciar delicadamente. Le toco los huevos. Siento como goza de mis caricias y lo empiezo a pajear más intenso. Esta perdido del placer.
    
    En un momento me toma de la nuca y me hace arrodillar para que se la chupe. Comencé a darle besos suaves en la glande, en el tronco, pasaba mi lengua para humedecerla. Hasta que me la metí en la boca. Escucho un gemido de placer por eso y me vuelve tomar de la cabeza, y me empieza a coger en forma salvaje la boca. No podía respirar, me ahogaba, tenía arcadas. Pero el gozaba de eso y yo en cierta parte también. Cuando me suelta, veo que abre la cajita que había dejado, y saca un consolador. No era mucho más grade que su pija.
    
    —Chupa las dos, putita.
    
    Nunca había chupado un consolador, me daba asquito, porque no sabía si lo había usado antes, pero al instante de pensar eso, me lo mete en la boca.
    
    —Chupa, si te gusta. Además te las vas a comer enteras a las dos!!!
    
    Sentía que me lo metía con violencia en la boca y le gustaba. Después me dio su pija de nuevo para que la chupe. Así estuve un rato.
    
    Saca de la cajita un preservativo y se lo pone al consolador. Me levanta del piso y hace que me acueste de costado en la cama. Y me empieza a untar el gel en la cola y en la concha. Me mete un dedo en la cola para dilatarla, mientras con los otros dos sigue en mi conchita. Me gustaba la sensación y más me calentaba las cosas sucias que me decía ...