League of Sex: Team
Fecha: 25/05/2019,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: Lanista17, Fuente: CuentoRelatos
... lo cubrían cayeron sobre la nieve exhibiendo una musculatura monstruosa cubierta de vellos naturales que prácticamente lo dejaban tan vestido como si tuviera las pieles. Lo que no era natural era lo que tenía entre las piernas.
Un miembro enorme y peludo, retorcido como el de un tigre. La arquera, sorprendida, sintió que los problemas acababan de comenzar.
—¡No, esperen! Déjenme ir, mi tribu caerá sobre ustedes en cualquier momento.
—Da igual, hace frío aquí y tu piel de hembra me dará algo de calor —susurró Udyr acariciando con sus enormes garras peludas el cabello platinado de la muchacha.
Sintió en su espalda un par de manos afelpadas inmovilizándola. Era Volibear.
El enorme ursino estaba haciéndole pedazos la ropa, desnudándola poco a poco.
—¡Basta! ¡No hagan eso! No les hice nada, por favor, no me hagan esto…
—rogó desesperada la muchacha.
—¡Ey! Esta es una batalla en la que no me importaría participar — se mofó Olaf quitándose su armadura y su subligaria.
También era bastante peludo, pero no estaba ni cerca de los otros. El miembro recto y endurecido del berserker parecía a punto de explotar, las venas latían como si fueran serpientes vivas.
La chica sintió las manos de Olaf sobre sus pechos luego de que Volibear hiciera añicos su sostén. El frío y las cálidas manos del guerrero le provocaron excitación, pero estaba temblando de miedo. El éxtasis la dopaba y el temor la energizaba. Su mente era una ensalada de sentimientos ...
... encontrados cuando Udyr refregó su verga en su cara, tratando de meterla en su boca.
—No muerdas o Voli morderá también… —le amenazó Udyr.
En ese momento la tiradora sintió el frío hocico del oso polar en su vagina.
No pudo evitar soltar un grito y sentir como se derramaban los líquidos sexuales por su intimidad. Un oso le estaba refregando la entrepierna con el hocico y le daba lengüetazos profundos, limpiando cada gota de flujo que salía de ella.
—¡Ahhh! ¡Nooo! Por favor, no, no puedo… —le temblaban las piernas del frío y la excitación. No tenía fuerzas, estaba completamente aturdida—. Basta, Voli, por favor…
No podía contenerse y gemía. En uno de esos tantos gemidos abrió la boca y recibió el miembro de Udyr dentro de ella hasta su garganta. Era enorme, tanto que la sangre que bombeaba no llegaba a endurecerlo del todo. Lo único bueno era que su boca poco a poco se fue poniendo más caliente. Al menos esos tres le quitarían el frío.
—Oh, Ashe, tenes la boca de hielo más placentera que ha probado este trozo. No saben cómo la chupa, muchachos, tiene tanta saliva como para lubricar un iceberg.
—A ver, comparte, egoísta— le apremió Olaf empujándolo. El largo miembro salió centímetro a centímetro de la boca de la arquera y un segundo después sintió entrar el pene del imponente berzerker.
Olaf era un desconsiderado. Le embestía la boca como si estuviera copulándola, destrozándole los labios y empujando su lengua hasta la garganta provocándole arcadas con cada ...