1. Vente dentro de mi


    Fecha: 26/05/2019, Categorías: Primera Vez Autor: Dulce Fuego, Fuente: CuentoRelatos

    ... algo fuera de su lugar, y me dispuse a subir a mi cuarto, pero no pensaba cambiarme de ropa, solo los zapatos. Tenía muchas ganas de seguir la fiesta en la casa de mi tío, que vivía al lado, seguro que eso se pondría bueno, porque todavía estaban algunos de mis amigos y mis primos y sería la mejor oportunidad de buscar un momento a solas con Ricardo y dejar que me desvirgara de una vez. Abrí la puerta de mi cuarto y en la semioscuridad vi que alguien estaba acostado aparentemente boca abajo en mi cama. Sin encender la luz para no despertar a quien yo creía que dormía en mi cama, me acerqué para ver de quién se trataba. Mi hermano me veía con los ojos entrecerrados desde mi cama. -¿qué pedo? ¿qué haces en mi cuarto? - le pregunté -Nada, me dio sueño y la tía Gloria y tu prima la gorda invadieron mi cuarto-. Noté que la respiración de mi hermano estaba agitada y que la posición de sus brazos doblados bajo su cuerpo se veía muy forzada. -A ver, hazte para allá, cabrón, me voy a cambiar de zapatos y me voy a sentar ahí donde estás, estorbo- Le dije mientras estiraba el brazo para pulsar el apagador -¡No! No enciendas la luz, Dulce. - Me pidió mi hermano.
    
    -¿Pues qué te traes? ¿estás vampírico, o qué pedo?
    
    -'Namás no la prendas y ya. - Respondió arrastrándose hacia el centro de la cama siempre acostado boca abajo.
    
    -Ya güey, dime ¿qué chingados te pasa?
    
    -Que nada, Dulce, tengo sueño. Me contestó enojado y volteando la cara al otro lado de donde yo estaba.
    
    Me senté en ...
    ... el borde de la cama y alboroté jugando el cabello lacio de mi hermano Érick. Luego me cambié los zapatos y me dispuse a salir del cuarto. A mí, la actitud de mi hermano se me hizo de lo más raro. Y mi curiosidad para indagar en el asunto me detuvo luego de cerrar la puerta de mi cuarto cuando ya me iba, me regresé y abrí de nuevo la puerta sin hacer ruido. Vi que en mi cama las caderas de mi hermano se movían describiendo frenéticos círculos, él todavía tenía volteada la cara hacia el otro lado, así que no vio que yo había vuelto a entrar al cuarto. Me acerqué más a mi cama, cerré la puerta despacito y comprobé que Érick, mi hermano, se estaba masturbando usando el peso de su cuerpo para frotar su pene contra mi cama. De pronto entre el ruido de su respiración agitada, distinguí que mencionaba mi nombre -Ah, sí, Candy, así, qué buen culo hermanita, te cabe todo... ah... Candy... tu culo. Me acerqué hasta que mis piernas tocaron el borde de mi cama y me incliné hacia mi hermano. -¿te gusta mi culo, Erick? ¿lo quieres? - Le pregunté en voz muy baja y fue como bajar un interruptor en el cerebro de mi hermano, pues sus desesperados movimientos de cadera y sus ruidos cesaron de golpe. -¿quieres el culo de tu hermana? ¿deseas mi culo, Érick?... Silencio... Me recosté junto a él y lo abracé colocando mi cuerpo de costado cerca del suyo y subí mi pierna sobre su cuerpo quieto y volteado boca abajo. -No pasa nada, Érick, está bien, eres hombre y es natural que te gusten las mujeres-. ...
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