1. Vente dentro de mi


    Fecha: 26/05/2019, Categorías: Primera Vez Autor: Dulce Fuego, Fuente: CuentoRelatos

    Hoy quiero compartir contigo cómo fue la noche en que perdí mi virginidad. Para mí las primeras veces tienen siempre la cualidad de ser inolvidables. Hay muchas primeras veces en mi vida, pero una de las que más me ha gustado es la primera vez que mamé verga, y que fue la de mi tío Pablo, el mismo hombre que el día de mi despertar sexual me había mandado a la escuela con el coñito húmedo a causa de una caricia furtiva que me hizo bajo la falda al despedirnos, la primera vez que se la chupé a mi tío nunca lo olvidaré, porque la experiencia hizo que desde entonces me encante sentir la verga de mis amantes en la boca. Recuerdo también la primera vez que toqué un pene, aunque fuera sobre la ropa, cuando la mañana del día en cuestión, llegué temprano a la escuela y mi novio me dio un fajesito rápido en el salón de clases. Aún hoy, luego de algunos años y de haber terminado nuestro noviazgo, nos seguimos viendo para coger de vez en cuando. Ay, Ricardo, te pido perdón por adelantado en caso de que un día veas esto escrito y te enteres de algunas cositas que no sabías de nuestra primera vez juntos, y es que cuando me penetraste por primera vez, alguien más ya se te había adelantado.
    
    Recordarás que al día siguiente de mi despertar sexual sería mi fiesta de cumpleaños; me sentía ansiosa por verme atractiva, anhelaba despertar el apetito de todos los hombres que estuvieran presentes en la casa de mis papás esa noche. Recordarás también que para mí fiesta había elegido un vestido ...
    ... mini, rojo; pues me quedaba perfecto. El corte escotado, sin mangas ni tirantes hacía que mis tetas se vieran aún más deliciosas y mis piernas lucían su belleza con total descaro por la faldita que me llegaba a penas unos 3 centímetros abajo de mis jóvenes y firmes nalgas, los músculos de mis muslos y mis pantorrillas se veían aún más torneados por la aparente tensión que me provocaba en ellos el andar casi de puntitas con mis zapatos altos. Esa noche decidí que además de no usar sostén, tampoco usaría bragas. Me excitaba la idea de tener mi vagina casi a la vista de los curiosos.
    
    Aquí en México la gente es terriblemente impuntual así que los primeros invitados empezaron a llegar una hora después de lo pactado. La familia de mi madre es muy numerosa, tengo dos tías de más o menos mi edad y una menor que yo, más dos tíos y mi mamá, y varios primos y primas que rondan mi edad. Por otra parte, mi papá solo tiene un hermano, mi guapísimo tío Pablo, que hoy ya está casado, pero sin hijos. En poco tiempo el patio exterior de la casa de mis papás estaba lleno de familiares y mis amigos de la escuela. Desde el principio noté cómo ningún hombre, ni mis tíos ni incluso mi papá, ni mi hermano me quitaba la mirada de encima. Mis tías más viejas estaban escandalizadas con mi atuendo. -Ay hija ¿no se te hace que enseñas mucho con ese vestidito? - Vieja santurrona y envidiosa, pensé yo. -Pues me parece que me queda de lujo ¿no te parece Víctor? - Le pregunté en tono coqueto al hijo de mi ...
«1234...13»