Ir y volver cachonda al trabajo
Fecha: 30/05/2019,
Categorías:
Dominación / BDSM
Fetichismo
Hardcore,
Autor: Zion22, Fuente: xHamster
Sesión de tarde. InteriorAlicia trabajaba los fines de semana y eso no combinaba bien con sus ganas de fiesta. Se liaba fácil con cualquiera, llegaba a casa con ganas de marcha, me provocaba y yo caía una y otra vez, luego se marchaba a trabajar sin haber dormido y más cachonda que al principio de la noche y siempre con un recado.–A ver que te inventas.Esa noche, aunque hacía horas que la esparaba de esa guisa, la recibí tras la puerta con un pantaloncillo negro muy ajustado. Varias tallas menos de lo apropiado para semejante culo, mi chica me decía que rivalizaba con la más prieta de las cubanas. Con aquello apostaba sobre seguro. Nunca olvidaré el día en que tuve la ocurrencia de hacerle un agujero con unas tijeras en la bragueta para facilitar el acceso. Aquello se volvió en mi contra y de que manera. Alicia descubrió la enorme excitación, la tranquilidad, el poderío que daba tener a tu chico agarrado por las pelotas.-Marrano, si quieres estar todo el día con eso al aire será para que yo me divierta jugando a pelota mano.La verdad que aquello fue un antes y un después, nada le ponía más cachonda que tenerme ahí, con los huevos y la polla bien a mano para marcar el ritmo.–Cuéntame una historia bien marrana.–me decía.Y cuanto más cachonda se ponía mas me me estrujaba. Y cuando se sentaba en mi cara y empezaba a correrse, perecía toda una amazona espoleándo su montura.–Yo ya tengo mis pelotas antiestres,–le decía a la amigas intrigadas.Nada más abrir la puerta supe que ...
... venía cachonda perdida, se acercó a mí y me echo la mano al paquete dándome palmetadas en los huevos durante un rato, caléntando el material como le gustaba decir. La muy cabrona había dejado la puerta de par en par, si salían los vecinos ya se le ocurriría algo. La luz del rellano de pronto se encendió, yo di un brinco, ella me azotó con fuerza.–Tranquila perra. Y chitón.Me estaba calentando duro pero no podía quejarme por temor a descubrirnos. Nada más asomar el zapato de vecino en el rellano, Alicia se giró cerrando lo justo la puerta. Si el vecino hubiera levantado la vista del escote abierto de Alicia, me ve en medio del pasillo, con las pelotas al aire.–Como me mira este hombre, algún día le invitaremos a jugar.Tenía la cena preparada pero Alicia venía servida, se sento en una silla mientras yo me acercaba con la bandeja. Copita de vino y cigarrito.-Vendo saciada. Sabes quien me ha invitado –me dijo con mucha sorna.–Pedro, ya sabes, el que no hace más que decirme ordinarieces, el que me robó las bragas en la convención.Pedro era un cerdo, el típico putero cincuentón, Alicia lo tenía martir, todo el día provocándole. A mi me odiaba. Alicia le utilizaba para burlarse de mi. Un día le contesté mal en una fiesta, al volver a casa, Alicia completamente cabreada me juró que un día me iba a vestir de puta barata, como las que el se follaba por cinco euros, para que hiciera conmigo lo que quisiera. Ese día lo temía por que sabía que tarde o temprano llegaría.-Dejame que te cuente ...