1. Ir y volver cachonda al trabajo


    Fecha: 30/05/2019, Categorías: Dominación / BDSM Fetichismo Hardcore, Autor: Zion22, Fuente: xHamster

    ... fregona, de los de posters de tías en pelotas. Un bar donde todos los parroquianos te adoran. Donde se obraba un milagro cada vez que entrabas por la puerta.–Todavía recuerdo esa nochevieja, –me empezó a contar mientras se estremecía en el sofá–. Disfrazada de reina del destape en los 70. Volviendo a casa por la mañana, bien ciega y bien cachonda. La idea me rondaba desde hace tiempo en la cabeza y en la entrepierna. Entré en el bar, estaban todos, me apoyé en la barra para que todos vieran mi modelito, típico de revista barata. Todos habían soñado con una mujer así. Pedí una botella de anís. Me senté en la barra con las pierna bien abiertas, enseñándo todo mi potorro, peludo para la ocasión. Lo empapé de anís y grité. –Quién quiere un chupito, Invita la casa. Pocas veces tantas pollas han sido tan respetuosas y tan merecedoras de aquel homenaje.–Un día te vestiré así para que lo pruebes, zorra. No creo que lo pases tan bien como yo. Venga esos cojones. –Zas, zas, zas. –Venga sigue.Estaba Paco el dueño, y nadie más. Un hombre sucio, gordo grasiento, con pinta de pervertido, al que se le iluminó la cara.Al llegar a la barra te doblaste sobre ella para besar a Paco. Tu falda se subió como por arte de magia y todo tu culo quedo al descubierto. Tus preciosas bragas de colegiala, tus morbosas bragas quedaron al aire. Pedro embobado las miraba mientras se empalmaba otra vez, y cuando vió como le metías la lengua hasta el garganchón a aquel engendro, empezó a ponerse nervioso.En ...
    ... el sofá el primer orgasmo estaba al caer. Lo supe por el agarrón a mis pelotas, estrujarlas le ayudaba a correrse. A veces los hacía con tanta fuerza y durante tanto rato que se hacía insoportable. Pero ver como se corría, como una fiera, siempre era algo maravilloso.-Sigue cabrón. Te voy a reventar los huevos.Cuando te sentaste en el taburete de la barra, el espectáculo de tu culo, de tus piernas, de tu cuerpo, fue un escándalo. Dabas vueltas como una niña desvergonzada y sexy..-Ponte detrás un momento.–Le dijiste a Pedro–. Te voy a contar algo.Se puso tras de ti mientras tu sacabas el culo del taburete.–En mi época de poligonera, la ruta del bacalao y esas cosas, llevaba una minifalda naranja que era mi sello de distinción. Parecía más un cinturón de las veces que me la subía en un finde. Un día aquí sentada, en este taburete, me dio el bajón de varios días de fiesta. Me quedaba inconsciente. Poco a poco la faldita se fue subiendo,pero la casualidad quiso que ese día no llevara bragas, normalmente las perdía o las cambiaba nada más empezar la fiesta. –En un instante te bajaste las bragas para que Pedro pudiera comprobar la veracidad de los hechos y se pusiera más caliente que un hierro rusiente. –Imáginate este culo, entonces adolescente. Con el ojete bien dilatado tras pasar por varios aparcamientos de discoteca. A disposición del personal. El primero fue el padre de Paco, el lo organizó todo y yo se lo agradecí días más tarde. Le follamos el culo hasta que se despierte. ...