1. Sombras de un diario (III parte)


    Fecha: 01/06/2019, Categorías: Incesto Autor: Esteban Jonás, Fuente: CuentoRelatos

    Capítulo V.
    
    26/12/2020.
    
    Por la posición del sol, deben ser las nueve de la mañana. Ahora mismo me encuentro asando la carne blanca de la boa.
    
    Encontré un pequeño oasis de árboles de chaparro, su sombra es escasa debido que no tienen un gran follaje de hojas, y son arboles pequeños; pero me sirven para descansar y usar sus ramas como leña. Recuerdo que estas matas eran abundantes, si viajabas de Ciudad Bolívar a Puerto Ordaz, podías ver miles y miles de estos arbustos que crecían como la mala hierba, aunque francamente tengo que mencionar que para estos días ya no debe existir tal cosa como “mala hierba”.
    
    La carne de la serpiente se empezaba a descomponer, he encontrado estos arbustos a tiempo. Estoy asando la carne como los llaneros de Apure. Ellos introducen unas improvisadas varas de algún árbol en los pedazos de carne y luego los entierran alrededor de la fogata con una ligera inclinación hacia la candela. La carne no debe recibir la llama directa, solo el intenso calor y el humo. En mi caso va a ser más rápido la cocción porque es una carne blanca de pequeños trozos, en comparación con los grandes cortes de res que los llaneros hacen. Quiero lograr la mayor cantidad de ahumado y de deshidratación posible de la boa. Con eso lograré que la carne tenga larga duración. De los quince kilos que tomé, se convertirán en unos seis o siete kilos de carne maciza. Sería genial si contara con sal, pero aun así, el ahumado le aportará un sabor exquisito y una buena ...
    ... preservación.
    
    Pelusa está haciendo ejercicio, correteando alrededor de una de las matas de chaparro, lo mantengo atado con su cordón al arbusto. Él es tan curioso como un gato y se me puede alejar demasiado de mi radio de protección, por eso nunca me confío y lo ato.
    
    El muy manipulador se para en sus dos patas traseras, y las patas delanteras las lleva a su boca, dándome una señal de que quiere comer, lo hace con tanta gracia, que sus dos patitas delanteras parecen unos bracitos.
    
    Es un gran placer ver una gran fogata arder con carne alrededor. Ya se me hace agua la boca. Creo que tomaré algunos pedazos de boa para desayunar antes que logre la cocción que deseo.
    
    Con respecto a la herida que me hizo la tragavenado, está algo inflamada, rojiza y muy sensible. Me duele. Haré un cataplasma de hojas de chaparro y me lo pondré directamente en la mordida. No sé si me hará bien, pero los viejos de mi pueblo solían decir que estas hojas tienen muchas propiedades medicinales, solo espero que no empeore la herida, porque no cuento con antibióticos, una infección y, creo que no viviré para contarla.
    
    Bueno, vamos a desayunar, Pelusa ya no aguanta la espera, creo que si aguardo más por el desayuno, podría hacer una nueva pirueta para manipularme todavía más.
    
    27/12/2020.
    
    *
    
    Ayer, antes de dormirme, percibí el sonido de un motor de camión o de una camioneta. Lo sentí como a medio kilómetro de dónde estoy. La zona dónde me encuentro, es la zona de Marhuanta, un lugar semi rural ...
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