1. Sombras de un diario (III parte)


    Fecha: 01/06/2019, Categorías: Incesto Autor: Esteban Jonás, Fuente: CuentoRelatos

    ... contra mí mismo, ir por esos hermanos o, seguir mi camino hacia el Orinoco.
    
    **
    
    Lo he decidido, voy por esas personas, después de todo, ellos me pudieron haber matado y no lo hicieron, eso se considera haberme salvado la vida; por otro lado, no le hicieron daño a Pelusa y no me robaron mi escopeta y, sin ella no me hubiese podido soltar de aquel infectado que me atenazó con su mano cuando salté la cerca de la zona militar para huir.
    
    ***
    
    ¡Maldita sea! Estos hombres de la hacienda, son los Pirañas, con seguridad son los mismos que me mencionaron los hermanos.
    
    Lo que he visto dentro de la hacienda supera en monstruosidad a los infectados. Detrás de una gran casona, tienen humanos atrapados en un corral hecho de cerca de púas y alambrada de ciclón. Hay cómo unas treinta personas. Están desnudos y la mayoría tiene por lo menos dos miembros mutilados, sumando a que ninguno de ellos parece tener energías, es como si todos estuvieran a punto de desmayarse. El olor que proviene de ese corral es repugnante, las personas atrapadas allí emiten sonidos de lamentaciones indescifrables. Sin duda alguna, Los Pirañas se están alimentando de ellos como si fuesen un ganado.
    
    Estos Pirañas parecen muy confiados en la seguridad de su hacienda, quizá debe ser porque todo ser que sabe de su existencia les tiene terror. Los muy hijos de perra parecen estar orgullosos del nombre que los identifica como tribu. En la entrada principal y en la entrada posterior tiene dos grandes ...
    ... carteles de madera con las palabras “LOS PIRAÑAS”, que parece que usaron sangre humana como tinta para escribirlas.
    
    Los hombres que vigilan alrededor de la hacienda son cinco, cerca del corral de humanos están dos hombres, todos estos están armados con armas de fuego o machetes. Aun no sé cuántos están en la gran casona de la hacienda, estimo que entre doce a dieciséis personas. A la muchacha morena y a su hermano no los he visto más, están encerrados en esa casona. Solo el Creador sabe que le habrán hecho.
    
    Tendré que esperar la noche para intentar rescatarles, solo me quedan tres cartuchos de escopeta, el cuchillo y mi machete. Dejaré mi mochila entre el monte con Pelusa dentro de ella. Estoy ubicado en la parte de atrás de la hacienda, por fortuna no tienen perros.
    
    Al parecer estos tipos salen con frecuencia en el día y en la noche para cazar humanos. De salir ellos esta noche, contarían con menos personas en su seguridad, lo que me facilitaría las cosas.
    
    Mi plan es tratar de infiltrarme por la casona, la cual tiene muchas puertas y ventanas, y la mayoría de las ventanas están sin protectores, ni nada. Sí me atrapan me pegaré un tiro, así que tendré que guardar un cartucho. Sí tengo éxito rescatando a los hermanos, será un milagro; pero también tendré a estos caníbales tras de mí.
    
    Me despido por si acaso no regreso. Si no sobrevivo, Pelusa tampoco lo logrará, pero ojalá este diario de alguna manera pueda sobrevivir, para que sirva de testimonio que, muy a pesar de ...
«1234...7»