1. Inicios y humillada


    Fecha: 05/06/2019, Categorías: Incesto Autor: teletubbie, Fuente: CuentoRelatos

    Siempre fui un chico tímido, sentía que nunca una chica se iba a fijar en mí. De pequeño fui de estatura pequeña, gordo y con una carita de niño bobo. Me masturbaba pensando en que las mujeres tenían un pene pequeño y los hombres uno muy grande. Algunas veces me gustaba usar pantimedias de mi mami hasta que me regañaron fuerte y lo dejé. No me gustaban las clases de educación física porque algunos niños se burlaban de mi color de piel muy blanca y me decían que tengo piernas de mujer.
    
    Así fui creciendo y mágicamente mi cuerpo se tornó esbelto, aunque conservaba piernas gordas y caderas anchas, mientras mi espalda era fina y delicada como mis brazos, y como era gordito me quedaron unos pechos suaves y redonditos, no tomaba en cuenta mucho eso. Cierto día que pusieron internet en el trabajo de mi madre, comencé a buscar videos porno, miraba esos penes enormes, y el mío no tan grande, además que hasta poco tuve mi primera eyaculación y la cabecita de mi pene logro salir de su capullo, mientras miraba esos videos encontré unos de estilo diferente, de travestis y transexuales, quedé cautivado con actrices como Zarina Valentina, Bailey Gay o Ama Dalí, con su piel blanca como la mía, con caritas inocentes pero pervertidas como la mía, y sus piernas gordas y brazos débiles.
    
    Comencé a tener impulsos e ideas de que yo me vería sexy así, por una vez en mi vida me sentiría mirado, pero no por las chicas que solían rechazarme, sino por hombres, hombres pervertidos que deseaban ...
    ... mirar chicas con pene, así que llegué a mi casa, me robé algunas prendas de mi mami y me vestí de nenita, en ese tiempo era muy lampiño, así que me puse un vestido y lucia mis piernas torneadas, me miraba al espejo y me excitaba mucho, quería compartir esa imagen de mi como nena, así que me tomé fotos y subí a internet creándome mi Facebook de chica.
    
    Al principio no puedo negar que temía las insinuaciones y comentarios sucios de otros hombres, pero generaban un morbo que iba creciendo día a día, desde ese momento no pude dejar mi adicción a vestirme y mostrarme en internet así. Había días que iba al colegio con una panty o tanguita oculta debajo de mi ropa de chico, solía ir a los baños, cerraba la puerta para orinar como una nenita colocando mi pene hacia atrás, me sentía con nervios, pero muy excitada.
    
    Cuando salí del cole, decidí volver a tomarme fotos para mis admiradores, así que compré mi primera peluca, maquillaje y pantis de encaje, hilos y muchas cositas más, me vestí y quede muy sorprendido con lo que miraba, era una chica, hermosa, la chica de mis sueños, saque mi pene frente al espejo y no tarde en correrme. Cierto día encontré un dilo con forma de pene venoso que mi madre tenía escondido, me entro muchas ganas de sentir entrando por mi culito, era desesperante al principio, pero luego me sentía humillada, sumisa, así que no lo sacaba, caminaba con el dilo adentro y una panty sexy.
    
    Cada vez me pervertía más internet, miraba porno hipnótica para hacerse adicto ...
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