1. Inicios y humillada


    Fecha: 05/06/2019, Categorías: Incesto Autor: teletubbie, Fuente: CuentoRelatos

    ... aquellos eran los que más deseaban penetrarme y hacerme chupar sus penes, e irónicamente ellos tenían las pollas más grandes que la mía, más gruesas.
    
    De ese racismo nació un morbo por estar con un hombre así, porque me chupen mi pollita y yo la de ellos, correrme en sus bocas y que en un beso sucio me pasen mi semen a mí para obligarme a tragarlo, o una de mis fantasías era frotar mi pene con el de uno de ellos, para medirlos, y probar así que ellos eran los machos de verdad. Día a día actúo para parecer un chico normal, común y corriente, pero a solas me visto de putita y enciendo la cámara para recibir era orquesta de halagos y humillaciones que yo mismo suplico.
    
    Hace meses cuando cumplí 22 años, decidí dejar esto, e ir al gimnasio, los primeros días estaba todo bien, hasta que una persona me miraba, se me hacía conocida de algún chat, la verdad últimamente se porta muy atento, además que es instructor de gimnasio, tiene espalda y brazos anchos, se apuntó para ayudarme en mi entrenamiento, aunque casi nunca me hace hacer espalda ni brazos, dice que primero debo trabajar mis piernas porque puedo lesionarme. Cuando estoy cambiándome en los baños, algunas veces entra con la excusa de ir a orinar. Temía que fuera uno de esos hombres que le daba mis fotos, y que logro reconocerme, hasta que confirme al momento de que me dijo que podía añadirle a su Facebook, con un nombre que se me vino a la mente, cuando lo menciono, corrí a buscarlo y era el, un hombre de mi ciudad que ...
    ... un día que estaba excitado le pase fotos de mi culito, mi carita y mi pene. Mientras veía sus fotos de su pene grueso y grande, mis deseos volvieron, mis fantasías corren por mi cabeza, mi pene se pone duro cuando está al lado mío agarrando mi cintura y piernas, noto muy claro su perversión y el la mía atravesó de nuestros ojos.
    
    Siempre quise ser deseado, pero ahora entendí que una letra era la diferencia, ser deseada, mi cuerpo es un regalo de la naturaleza que muchas veces rechacé, y otras, amo con mucho morbo. Entre al gimnasio con el fin de tomar esteroides, pero creo que van a ser estrógenos los que tomare, y creo que es el fin del camino de este secreto. Alguien sabe quién soy y no tardara en decirme, preguntarme, o yo confesarle, nací como niño, siempre quise crecer como hombre, pero el destino me trajo muchas cosas para crecer como una mujer, desear tener el cuerpo de una, pero con una mente pervertida. Es más rico desear estar con un macho porque apreciara mi cuerpo, es más fácil excitarnos, y puedo comprobar que no miente mirando su pene duro apuntando hacia mí. Tal vez la próxima, cuando mi instructor vaya a orinar, yo me acerque a hacerlo también, baje mis bragas y saque mi pene rosadito para que lo reconozca de muchas fotos que le he dado, y me lleve a casa a darme más instrucciones para entrenar mis piernas y mi colita.
    
    La meta que descubrí en mi vida es ser deseada, humillada, por un verdadero macho, que presuma su pene más grande, y me eduque para nunca ...