La Cena política - Relatos Eróticos

La Cena política

... Porque parecías una puta de barrio rojo más que una dama con esta blusa" La tenía en sus manos y la rasgó y la volvió a rasgar,.-"y tuviste la cara dura de decirme que era una desubicada del ordinario! y hoy te espera que llames para que vayas a culear con él en la noche!" no levantaba la voz pero sus palabras eran bofetadas en mi cara.

"Bien Miss tetas ¡llámalo ahora mismo! y pobre de ti que no lo llames, porque no te vuelvo a tocar, vivirás aquí si quieres como mi enfermera, nunca más mi amante!" y me tendía el teléfono, lo tomé tiritando y no quería marcar.

"Te juro que no fue más que un roce con su nariz, y bajó la mano justo al final del baile, quise soltarme cuando me rozó pero me apretó más y no quise hacer un escándalo, mi amor créeme!"

"¿Por qué no dijiste eso anoche cuando te pregunté? Yo vi el agarrón y tú no me lo dijiste puta! Llama a la cuenta de tres o aquí se acaba todo, vas a ir a culear con el ordinario por estúpida, por andar provocando y por mentirosa! Uno...dos..."

Marqué el celular que salía y me respondió el tipejo, Joma puso manos libres:

"Aló señor N"

"Si ricura, esperaba tu llamado, te voy a llevar al cielo, te voy a sacar la concha enrollada en la cabeza de mi pico y te voy a clavar ese culo altanero que tienes! Te hablo rápido porque ando en reuniones, a las 00:00 el Hotel X habitación #. besos" y me cortó.

Luego llegó un mensaje de texto:

"Mamita rica te voy a reculear, tengo fijación con tus tetas que me las voy a ...

... masticar duro y con tu culo que te lo voy a rajar, vas a aullar te lo juro, mañana llorarás por más pico, y puede que te dé otra ronda putita rica, sé que eres la puta del viejo, conmigo será mejor!" en voz alta lo leyó Joma, sin comentar nada.

"Bien ya tienes tu cita, voy a seleccionar lo que te vas a poner más rato, vamos a la ducha!"

El día transcurrió semi normal, cuando estuvimos solos me senté a sus pies y le rogué que olvidara el asunto, le pedí perdón, lloré, pero él se mantuvo firme las opciones eran culear con el ordinario o terminar para siempre nuestra relación, quedándome o yéndome como me diera la gana. Así que acepté ir donde el hombre que me repugnaba, pero la vida sin mi amante no me la imaginaba.

Comimos temprano para que mi digestión permitiera llevar más o menos limpios mis intestinos, debido a la fijación del tipejo con mi pobre culo. Fuimos a nuestro dormitorio y eligió entre los disfraces porno que a veces usaba para él, unas medias caladas rojas con portaligas rojo, sin tanga, sin sujetador, tacos altos negros y un abrigo tres cuartos rojo que me tapaba el culo, fui al baño tipo 22:00 horas, me duché, el me secó y me puso perfume en todo el cuerpo, me hizo pintarme como puta, boca bien roja, delineador oscuro grueso, pestañas postizas con bastante rímel, me pintó las uñas de los pies rojo violento, las manos ya las tenía así, el pelo suelto hacia un lado, luego me puso la nada de ropa que usaría y me chantó el abrigo, en el bolsillo, por si el hombre ...