Mi tía Angelina
Fecha: 08/06/2019,
Categorías:
Masturbación
Autor: el tuzo, Fuente: CuentoRelatos
... no me aguantaba las ganas de meterme al baño y hacerla mía de una buena vez, pero por otro lado mi parte consiente me retenía pensando en que no estaba bien hacerlo, a fin de cuentas, lo único que necesitaba era una señal que me convenciera al cien por ciento de que ella también lo deseaba. Fueron minutos eternos hasta que me animé a ver por la parte abierta de la puerta y lo que miré fue sorprendente, pues el cancel del área húmeda del baño estaba recorrido y pude ver completamente desnuda a mi hermosa tía, todo estaba bien puesto y firme en el lugar que debía estar, ella era muy delgada y ver su piel morena clara mojada y con algo de espuma en el cuerpo me puso a mil, ¡cielo santo! Ese espectáculo era fascinante y lo disfruté al máximo, saqué de entre mi pantalón mi verga y comencé a masturbarme mientras la veía, aun así no dejaba de temblar estaba muy caliente pero al mismo tiempo muy nervioso, de repente ella me preguntó un par de cosas, y yo sin pensar conteste al instante, ¡rayos! había olvidado regresar a la sala para contestarle, porque se suponía, yo estaba atento a la película que había dejado puesta, ya había cometido un gran error, según yo, sin imaginar siquiera que todo salía conforme a su plan, era una experta, ella ni tantita timidez tenia, y yo en cambio hasta mi voz vibraba. Cuando escuchó mi respuesta pegada a la puerta hizo como que se sorprendió y cerró de tajo el cancel diciéndome que me apartara de ahí, así lo hice antes de bloquearme por ...
... completo.
Una avalancha de pensamientos hacía que casi me azotara contra la pared, pensé que le diría a mi padre (su hermano) no sabía que hacer, pero al menos debía pedirle que no le dijera a nadie, por eso fue que la esperé. Después de unos 5 minutos ella salió con su bata puesta y con cara de molestia, yo quería que la tierra me tragara en ese momento, porque no tenía la frialdad para verla a los ojos. Comenzó con un par de regaños y luego cuando se acercó hacia mí, yo ya me esperaba una buena cachetada, pero en ese momento comenzó a reírse, yo me confundí aún más, pero después ella me dio tranquilidad preguntándome si me había gustado lo que miré minutos atrás y me dijo con una voz bastante sensual, el cazador había resultado cazado. En ese momento y descubriendo que ella daba pauta a iniciar una relación íntima, recuperé mi confianza y le dije que no estuviera tan segura aún, pues justo ahí descubrí que ya había logrado brincar ese tope de miedo y me transformé en un feroz lobo que deseaba hacer de su presa una verdadera víctima. Me lancé sobre ella tumbándola en el sofá y despojándola de la bata que la cubría, y por fin ahí estaba yo a punto de hacer mía a esa mujer que tantas veces había deseado.
No se hicieron esperar los apasionados besos entre nosotros que después dieron lugar a las caricias, la tomé de la cintura y comencé a lamerle sus deliciosas tetas, a recorrerla con mis manos de pies a cabeza, todo era desenfrenado, apenas recordaba que era yo su sobrino y que estaba ...