1. De esclava a amante


    Fecha: 16/06/2019, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... casándonos, hace tres años.
    
    - Y ya te has cansado de el.
    
    - Oye, yo quiero a mi marido.
    
    - Por eso follas con Luis
    
    - Lo de Luis es una necesidad física, mi marido esta casi siempre fuera.
    
    Por su forma de decirlo comprendí que Luis seria uno mas de su lista, pero también saque una conclusión mas, había perdido la agresividad del principio, comenzaba a aceptar la situación de sumisión.
    
    - En unos minutos estará terminada la tortilla, la he hecho como a mi me gusta con “dos huevos”.
    
    Sonreí, me acababa de demostrar que se estaba implicando en el juego. Le ayude a poner la mesa, y mientras cenábamos.
    
    - Sabes empieza a gustarme eso de ir desnuda por la casa, si no fuera porque es por obligación.
    
    - Que más da que sea por obligación, si te gusta.
    
    - No es lo mismo.
    
    Habíamos terminado de comer. Recogimos y llevamos las cosas a la cocina, entonces vi un almirez de decoración, de cerámica, sonreí para mi, se me había ocurrido una nueva idea, cogí la mano del almirez, que semejaba un falo de unos 20 centímetros de largo con unos 4 centímetros de grosor por la parte de golpeo, y volví al salón.
    
    - Que desea que haga ahora mi señor.
    
    - Quiero ver una película porno en el video.
    
    - ¡Una película porno! No tengo ninguna.
    
    - Pues ya sabes tendrás que crearla – dije enseñándole la mano del almirez.
    
    Se me acerco, sus tetas se movían rítmicamente, cogió el aparato, se sentó sobre el brazo del sofá, empezó a lamer el aparato, y a pasárselo por el ...
    ... cuerpo.
    
    - No quieres participar.
    
    - Ya participo mirando
    
    Lo cierto es que estaba muy excitado, me habría sacado nuevamente la polla y me habría masturbado, o habría dejado que ella lo hiciera; pero tenia que aguantar, el placer seria mayor si era capaz de resistir.
    
    - Tú te lo pierdes – en esa respuesta había algo de desencanto por parte de ella.
    
    - No pares sigue, quiero que lo utilices para masturbarte.
    
    Nora obedeció, se metió el aparato por la vagina, soltó un gemido, estos se multiplicaron al sacárselo y metérselo cada vez mas rápido hasta que alcanzo el orgasmo, dejándose caer en el sofá.
    
    - Estarás contento, todo esto ¿Para que?
    
    - Para que disfrutes.
    
    - Eres perverso. Me voy a la cama.
    
    Se le notaba que estaba enfadada, y algo mas, supuse que estaría excitada. La observe como se marchaba escaleras arriba, moviendo su trasero. Espere unos minutos y subí también yo, localice en la habitación que estaba, entre. Estaba sobre la cama desnuda, con las piernas abiertas, entonces me desnude, comprobé que no me perdía de vista, sobretodo al quedar desnudo y enseñar mi polla, me tumbe en la cama al otro lado.
    
    - ¿Por qué me haces esto?
    
    - ¿El que?
    
    - Ponerme caliente como una perra en celo, y después despreciarme.
    
    - De verdad estas tan caliente.
    
    - Tócame – me cogió la mano y se la llevo a su entrepierna.
    
    Tenia el coño muy húmedo, con el dedo acaricie su clítoris ella emitió un gemido, se pego a mi, sus tetas pegadas a mi cuerpo, me acaricio la polla ...
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