Mi mujer y yo casi a la fuerza
Fecha: 22/06/2017,
Categorías:
Bisexuales
Autor: alex20cms, Fuente: RelatosEróticos
MI MUJER Y YO CASI A LA FUERZA
Me llamo Alejandro y somos una pareja de Madrid de 35 años, llevamos 12 años casados y físicamente estamos bastante bien, mi mujer Belinda es morena y alta y aunque no es voluptuosa, es una mujer que por la calle atrae las miradas tanto de hombres como mujeres, tiene unas tetas pequeñas pero que con los años conservan su turgencia, y lo mejor de todo es su culo con buen tamaño pero apretado. Y yo me cuido bastante y en cuanto a mi polla las mujeres siempre han quedado satisfechas de sus 20 cms y de su grosor.
Bueno pues voy a contaros lo que nos sucedió el verano pasado y que nos cambio la vida para siempre.
Después de 12 años de matrimonio el tedio y la monotonía se había instalado en nuestra vida sexual, he de reconocer que nunca había sido una maravilla, excepto los primeros años que vivimos con más pasión, el resto follábamos una vez a la semana y gracias, a pesar de intentar de múltiples maneras aumentar la pasión y la libido de Belinda, ella nunca ha sido fogosa, tiene mucho pudor y vergüenza y en cuanto a hablar de sexo siempre intenta evitar el tema. Un día compre un consolador y le dí una sorpresa, pero no demostró demasiado interés, en cuanto a la variedad tampoco le gusta cambiar de posiciones o lugar que no sea la cama, y en cuanto al sexo anal he intentado acercamientos pero con poco resultado.
Bueno voy al grano. Resulta que decidimos tomarnos una semana de vacaciones para intentar relajarnos y ver si resurgía el ...
... fuego, por lo que alquilamos un apartamento en un complejo hotelero de la costa valenciana. Cuando llegamos nos acomodamos y nos cambiamos para bajar a la piscina del hotel, yo me puse un bañador short ajustado ya que mi cuerpo lo permite, y Belinda que es muy recatada se puso un bikini negro bastante cerrado de lo menos llamativo, cuando nos tendimos en las hamacas, con el calor que hacía me fui a dar un baño y ella se tumbo a tomar el sol. Desde el agua me fije en la gente que había alrededor, familias, parejas, niños y paré mi vista en 2 chicos de unos 28 o 30 años, uno moreno y fornido con un tatuaje de un águila en la espalda y el otro era castaño con media melena y con cuerpo trabajado en gimnasio, tenían su mirada fija en Belinda disimulada por gafas de sol, se les veía hablar y reírse mientras gesticulaban en su dirección, a mi no me molestaba que la mirasen los hombres, en cierto modo me sentía orgulloso de que fuera tan deseable, de hecho siempre he intentado animarla para que fuera un poco más liberal, animándola por ejemplo a hacer top-less, cosa que ella nunca hacía a no ser que fuera una playa desierta, también la animaba a ponerse ropa más llamativa y sugerente, pero era una batalla perdida.
Pues bien no le dí más importancia ya que es habitual que se fijen en ella. Mientras ella se levanto para ponerse bronceador y tumbarse boca abajo, dejando su precioso culo bien expuesto a la vista de todos, de nuevo los gestos de admiración se sucedían por parte de los 2 ...