Mi mujer y yo casi a la fuerza - Relatos Eróticos

Mi mujer y yo casi a la fuerza

... rabo

Nacho se sentó y Belinda soltó la polla de Rubén se puso de rodillas y se la metió en la boca, le costo por lo gorda que la tenía, pero ella ya estaba lanzada, le cogía los huevos, se los chupaba y subía de nuevo a chuparle la polla, madre mía como la chupaba, ahora sí parecía una puta de verdad, y yo todo un cabrón pero encima lo disfrutaba porque la veía a ella disfrutar.

RUBEN .- pues yo no me voy a quedar así con el calentón, vino hacia mí y me levantó, cogió el cuchillo y me temí lo peor, me metió la hoja del cuchillo por la goma del pantalón y lo rajó entero, dejándome desnudo de cintura para abajo, del susto se me bajo la erección.

RUBEN .- ¿qué? te he acojonado, ¿no?, no pensarías que te iba a bajar yo los pantalones, mariconadas las justas ¿eh?.

Me llevó hasta el sofá y me sentó, de nuevo recuperé la erección viendo a Belinda al lado chupando polla como desesperada, Nacho disfrutaba de lo lindo.

RUBEN .- bueno putita, otra de las fantasías que tenéis las mujeres y que pocas contáis te la voy a hacer realidad, ¿sabes cuál es?

Belinda nos miró de reojo sin parar de chupar con ojos de curiosidad

Entonces Rubén me cogió de la cabeza y me la acercó a su polla, en ese momento quede paralizado, ya entendí a que se refería, y mi mujer también ya que ella paró en seco, yo le dije tembloroso a Rubén:

.- eeh espera, yo no, yo nunca heee...

RUBEN .- vamos hombre, siempre hay una primera vez, ya verás como al final te gusta como a todos, te lo ...

... digo por experiencia, y seguro que haces feliz a tu mujer aunque no lo creas, prefiero no tener que obligarte y luego tendrás tu recompensa...

No tenía escapatoria, si me negaba sería peor, y esperaba que luego me dejaran participar con Belinda, dicho esto, el acercó su polla a mi boca y puso su glande en mis labios, noté su calor, mi mujer me agarró la polla con su mano derecha y yo reaccione abriendo la boca, Rubén la empujó, yo la paré con la lengua, en principio era una sensación extraña, noté su sabor entre salado y agridulce, pero no era desagradable, imaginé como me la chuparían a mí e hice lo mismo, comencé dubitativo y con cierta aprensión pero al poco me empezó a agradar la sensación, mi mujer siguió con su ritmo frenético animada por la escena que estaba viendo mientras me masturbaba y yo me animé a sacarla, recorría la polla de arriba a abajo hasta sus huevos, la tenía completamente depilada, me los metía y jugaba con ellos volvía hacia arriba, la notaba palpitar y subía de nuevo a su cabeza extendiendo con mi lengua sus jugos...

RUBEN .- joder cabrón que bien la chupas, vas aprendiendo rápido, pareces una tía ¿seguro que es la primera que chupas?

He de decir que nunca había tenido ningún contacto sexual ni atracción ninguna por un hombre, pero la situación era tan morbosa que sólo me dejé llevar por la situación sin prejuicios ni sentimientos de culpa.

Miré de reojo a la pantalla y me vi en ella comiéndole la polla a un tío, viendo la escena nadie diría ...