1. Mi accidente


    Fecha: 28/08/2017, Categorías: Incesto Autor: Cabrera1993, Fuente: CuentoRelatos

    ... conscientes de que rompíamos un tabú y cruzábamos una puerta peligrosa.
    
    Me sorprendió cuando empezó a besarme la barriga, alrededor del ombligo. Ella sabía cómo empalmar a un hombre, en esa ocasión peculiar, a su propio hijo, y lo que quería era que esa escena acabase lo antes posible. Movido por ese momento en el que ya poco o nada importa, mi mano derecha acarició como pudo, de hurtadillas, el pecho de mi madre, por encima de su ropa. Fue sólo unos fugaces segundos.
    
    No, cariño, eso sí que no, no puede ser. Eso no.
    
    Perdona, mamá, fue la excitación.
    
    No te preocupes, mi amor, venga, cielo, córrete.
    
    En ese instante eché un inmenso chorro que como pudo, mi madre recogió acalorada en el frasco de muestras. Ninguno habló pues sobraba todo. No nos miramos, pues estaba todo dicho. Ni siquiera nos dimos cuenta que al salir los dos juntos, tras varios minutos los dos dentro de la misma habitación, acalorados, muy acalorados, jadeantes todavía, con el semen muy caliente, era obvio que algo pasó allí dentro, y todos los que nos vieron salir juntos supusieron lo impensable.
    
    Tras unos días, el urólogo nos llamó para los resultados y dijo que había una pequeña infección que le preocupaba. Y necesitaba dos pruebas más, sería echar mi semen en el baso de muestras justo una hora después de tomar una medicación para descartar cualquier secuela. Eso lo podría hacer ya en mi casa. Esa vez tomé yo la iniciativa:
    
    Mamá, tenemos que hablar.
    
    Si, tranquilo, dime, ...
    ... cariño.
    
    Estoy turbado por lo que nos pasó en el Hospital. Casi ni duermo…
    
    Chsssss. No te preocupes por nada. [Me decía esto mientras me acariciaba el cabello y me daba un cariñosísimo pico en los labios].
    
    No sé qué haría sin tu ayuda. [Nos fundimos en un abrazo].
    
    Cariño, pasamos por unos hechos y circunstancias rarísimas y pasó lo que pasó. No me arrepiento de nada y no te arrepientas de nada. Sólo te ayudé. Te ayudé y volveré a ayudarte.
    
    ¿Si? ¿Y cómo?
    
    Tienes que eyacular al poco tiempo de tomar la medicación para ver cómo salen los valores de tu semen y los dos sabemos que solo no vas a poder. Tendré que ayudarte. Además, nos han pasado cosas tan excepcionales que no me va a costar.
    
    He tenido una suerte inmensa contigo, Mamá. [Me apreté a ella, sintiendo sus pechos de cerca y besándola con amor en su cara].
    
    Sólo dos cosas: Te ayudaré como pueda pero sin llegar a masturbarte directamente. Eso no sería correcto entre madre e hijo. Lo hice una vez y jamás volveré a hacerlo. No soportaría tener que volver a tocar el pene de mi hijo. Encontraremos entre los dos otro modo. Tú confía en mí.
    
    Mi madre y yo pactamos no contarle absolutamente nada a mi padre, y por supuesto, hacerlo todo a sus espaldas. Los dos aprovecharíamos las vacaciones locales para hacer el acto de amor y entrega total de mi madre hacia mí.
    
    A las 3, tras la comida, mi Padre se iba a su empresa y mi madre (aunque nunca lo hacía), echaría la siesta conmigo, invitando a su propio hijo a su lecho ...
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