1. Malicia


    Fecha: 30/06/2019, Categorías: Confesiones Autor: hotmind, Fuente: CuentoRelatos

    ... debía aprovechar su situación, sin embargo, al ver sus pechos que se marcaban en su sucia polera, volvió esa idea, ese instinto de calentura, de darle protección y placer.
    
    Puse mi mano sobre su pecho, masajeando lentamente, sintiendo su duro y pequeño pezón. Ella se dio cuenta y corrió mi mano, indicando su panza; claro la chica debía estar muerta de hambre, por lo que le prepare unos emparedados, y té. Ella los acepto abriendo sus ojos y sonriendo. La vi comer observando su rostro descuidado y golpeado por la intemperie. Recupero el habla luego de comer:
    
    - gracias.
    
    - tengo más si gustas.
    
    - siii!! Por favor.
    
    Prepare más emparedados para mí huésped. Además de té y una barra de chocolate que estaba comiendo.
    
    Ella estaba fascinada y yo también. Sentía una sensación de excitación y exaltación cada vez que ella agradecía. No hablaba más y yo tampoco.
    
    Se rascaba su cuello y pelo. Yo estire mi mano a su mejilla acariciándola ella se dejaba, mirándonos observé detenidamente sus ojos, notaban tristeza y desesperación, me acerque a abrazarla a lo que ella se zafaba, se puso de pie y buscando sus cosas decía
    
    - me voy, me voy.
    
    No quería que partiera, quería tenerla. Cuando iba a la puerta me puse de pie rápidamente y la empuje contra la pared, estaba pegado ella, sentía su culo sobre mi verga.
    
    - no te vayas. No quiero hacerte daño.
    
    - no me pegues!
    
    - no lo haré.
    
    - no me viole. No lo haga por favor!!
    
    Ella sollozaba.
    
    Me aparte de ella, ...
    ... sintiendo su fuerte olor en todo momento la di vuelta, ella no me miraba.
    
    - quiero que estés bien, que te sientas bien.
    
    Tomo su rostro y la acaricio, ella estaba llorando un poco. Trato de calmarla.
    
    - ven, solo quiero que estés bien.
    
    Ella me mira con sus hinchados ojos, le señalo la alfombra y la estufa. Me siento y ella se acerca lentamente.
    
    - chocolate. Ven.
    
    Ella más tranquila lo acepta gustosa. Veo una leve sonrisa.
    
    Termina de comer todo lo que le ofrezco.
    
    - quiero mear.
    
    - a, si si.
    
    Le señalo el baño. Ella entra y sin cerrar la puerta orina.
    
    - quieres un baño?
    
    - tienes agua caliente?
    
    - si.
    
    Estando ella en la taza doy el agua y el vapor que emana la anima a entrar. Mirándome si decir nada acallo sus dudas.
    
    - yo te baño.
    
    Ella entiende y se saca la ropa. Mis ojos se fijan en su entrepierna, levemente peluda y sus pechos, de oscuros y pequeños pezones. Yo me desvisto quedando en polera y jeans. Ella en la ducha se sienta bajo el agua, con un satisfacción que me impulso a tomar el trapo llenarlo de jabón y restregar su cuerpo. Notaba sus moretones en los muslos, sus costillas se marcaban y su pelo despedía una grasa café. Estuve bastante tiempo restregando su piel, estaba excitado, lavaba su entrepierna y la giraba para lavarle el culo, yo estaba a mil. Tome el tarro de shampoo y lo aplique exageradamente en su cabeza restregando, ya estaba cansado y con calor. Me saque la polera y ella miraba seguí con el pantalón, tratando de ver su ...