Las calientes vivencias de las nietas de doña Juanita 4
Fecha: 04/07/2019,
Categorías:
Hetero
Autor: adalberto1979, Fuente: SexoSinTabues
... pensamientos? Haciendo esas preguntas en su interior asintió a la petición ‐ Si, está bien ahí lo espero Caminó en dirección hacia la construcción abandonada, era una construcción de algún edificio de condominios que había sido abandonada hacía 5 años o más, ella era más pequeña en ese entonces, ni siquiera recordaba los detalles, pero sabía que era un lugar solitario donde solo el viento hacía compañía, se adentró y se sentó en un block de concreto y jugó en el suelo con una piedra para pasar el tiempo en la espera de su extorsionador amigo; ella no estaba segura que le pediría pero su mente infantil tenía una vaga idea, imaginándolo se tocó con un dedito en la rajita y jugó con ella acariciándola por encima de la blanca y limpia pantaleta, no era miedo lo que la invadía, era más ansiedad, recordó sus fantasías mientras pensaba si sería posible realizarlas, talvez el solo querría manosearla por encima y con eso se conformaría, pero ella no estaba segura de querer solo eso. Escuchó ruidos de pies pisando piedras y vio al señor de la fruta caminar hacia ella, ni siquiera sabía su nombre, pero él si sabía el de ella, la había estudiado, eso era ventaja de él sobre ella; talvez él ya sabía que era niña huérfana abandonada de madre, de padre desconocido y que estaba solo al cuidado de su abuelita, una anciana no representa peligro importante para un pervertido. Ella lo miraba atenta sentada con sobre el block de concreto, sus piernas juntas y sus manos sobre sus rodillas, ...
... perfectamente sentada, su mochila a un lado de ella, el tipo se acercaba y daba una sonrisa extraña, miraba a todos lados queriendo adivinar si estarían completamente solos, sus dientes emergieron y pareció un verdadero lobo en celo ‐ Hola, ¿sabes si hay alguien más aquí? ‐ Creo que no, estamos completamente solos— aseveró la nalgona Karen sin inmutarse—ahora sí ¿de qué quiere hablar? ‐ Bueno, me preguntaba quién fue el afortunado que uso esa rajita ‐ ¿Para eso me trajo aquí? ¿Solo para eso? Porque eso no lo puedo decir ‐ Bueno no, también quería platicar a solas contigo, lo que hiciste no estuvo bien—la voz de él sonó fingida—creo que tendré que hablar con tu abuelita ‐ No, eso no por favor, me regañará y castigará, por favor La cara de Karen cambió a miedo, ella sabía el lio que sería si su abuela se enterara, empezarían las preguntas y ella no quería eso ‐ Por favor haré lo que quiera pero no le diga a ella La cara del tipo cambió, eso es lo que él esperaba escuchar, su pene brincó dentro del pantalón excitado por el momento ‐ Bueno mi niña, mi pequeña Karen, creo que tendrás que ser muy “amable” conmigo ‐ Está bien, ¿qué quiere de mí? ‐ Primero que me enseñes tu pantaleta, siempre la veo por accidente, eres una niña muy coqueta y se me antoja que me la enseñes ‐ Y ¿eso será suficiente? ‐ Ya veremos, anda súbete la falda Karen se puso de pie y lentamente, más bien tímidamente se fue levantando la falda, estaba nerviosa y con algo de miedo, el tipo la devoraba con los ojos ...