1. Bendita crisis


    Fecha: 06/07/2019, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... avergonzaba de lo sucedido. Verlo así me dolió muchísimo e intenté, después de calmarlo, retomar la idea que le propuse meses atrás. Me miró con otros ojos, con pena. No hizo falta decir nada. Lo besé todo lo fuerte que pude y le dije que pasara lo que pasara con otros hombres, aquello sólo sería para nuestro bienestar y mejorar nuestra economía. Y lo mejor, nunca dejaría de amarlo.
    
    De mutuo acuerdo, acondicionamos una de las habitaciones amplias de la casa con una cama y un austero mobiliario donde recibiría a los clientes. Él, por su parte, en una de sus condiciones, instaló cámaras de vigilancia camufladas para cuidar de mi en el caso de que la actitud del cliente no fuese la correcta e intentase algo raro pues él lo estaría viendo mientras esperaba en nuestro cuarto. Otra de sus condiciones fue la de elegir entre los dos a los futuros clientes: No estábamos dispuestos a dejar entrar a alguien con drogas o malos rollos en nuestra casa. Así pues sólo faltaba poner un anuncio por internet y esperar respuestas..
    
    Una semana más tarde, una docena de peticiones esperaban respuesta. Deshojando la margarita, aceptamos comunicarnos con un señor serio, bien vestido y con 37 años con el que mantuve contacto vía e-mail. Nos mandamos un par de fotos y cerramos el precio. Yo no cabía en mi de nervios. Mi coño se alteró en el preciso instante que cerré la comunicación. ¿Qué le haría?, ¿cómo me follaría o en qué postura le gustaría hacerlo?, estaba hecha un mar de dudas.. Pensé ...
    ... abortar la decisión pero, nuestra situación y las carencias que teníamos hicieron que tirase hacia adelante. Pero no sabía lo que me esperaba y lo que el destino me preparó..
    
    Llegó el primer día. Mi mejor lencería, una bata discreta y sensual y el bar preparado para ofrecer una copa esperaban a mi primer cliente. Andrés había dado su ok y se dirigió a nuestro dormitorio para vigilarlo todo. Sonó el timbre y fui hacia la puerta. No sabía que tipo me iba a encontrar, qué le gustaría hacerme o qué buscaría en mi para saciar sus ganas de sexo. Por cierto, era la primera vez que otra polla estaría en mis manos... ¿Cómo sería?, ¿más grande?, ¿me gustaría su sabor, su olor? O por el contrario, ¿me encontraría con una de aquellos penes microscópicos que apenas llegan a poder penetrar a una mujer?... Me moría de incertidumbre, de nervios y por qué no decirlo: De morbo pues aquella situación me estaba excitando sobre manera y un gran calor aguardaba bajo mis braguitas e iba mojando mi excitado coño.
    
    Sonó el timbre y me dirigí hacia la puerta. Al abrir, mi corazón giró por completo 3 ó 4 veces dentro de mi pecho. Junto al contacto se presentó un amigo suyo y sin poder decir nada, los hice pasar al salón temiendo que Andrés, al ver la situación, saliese y se cargara la cita. Él observó mi cara de sorpresa y rápidamente accedió a darme una explicación. Se trataba de un amigo
    
    que se vino con él a última hora y que vivía en nuestra ciudad desde hacía tres meses y que, al enterarse de ...
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