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Un viaje de pequeñas vacaciones pero grandes en fantasías
Fecha: 08/07/2019, Categorías: Gays Autor: chente.dieguez, Fuente: CuentoRelatos
... tres bolas solamente tu ganas’. Así fuimos jugando y como era evidente ante la poca experiencia de mi pareja gane muy fácil la primera, eso sí, yo no soy un experto, solo que ella no es muy hábil. Para la segunda partida, me había dado cuenta que mi pareja le resultaba algo incómodo cuando tenía que inclinarse, pues como su vestido era de vuelo, entonces se le subía lo suficiente como para dejar la parte inferior de las nalgas al descubierto, por tanto intencionalmente le dejaba la bola en el medio de la mesa para verla jugar esa posición inclinada. Me acerco y le digo, ‘no intentes bajar la falda, deja que pueda admirar tus bellas nalgas’ y le doy un tierno beso en la mejilla y en la boca. Le digo que me dé un chance para buscar un trago para ambos, no había más tintos de verano por lo que le pido a mi pareja un mojito con suficiente ron y azúcar para que se emocione un poco más. Ella lo prueba y me dice, ‘tú quieres embriagarme, esto esta fuerte’. Le dije ‘estamos solos, cual es el problema, y si te embriagas o no, el resultado en la habitación será el mismo’. Seguimos jugando y como era de esperar gane. Se acerca y me dice ‘cual será mi penitencia’. ‘Quiero que hagamos una segunda apuesta, pero esta vez no puedes tocar el vestido si se sube, es decir no te lo puedes acomodar’. Me dice mi pareja, ‘pero me van a ver si me agacho mucho’, a lo que respondo rápidamente, ‘conoces a alguno de ellos, que importa, que me envidien; además, apostaste y esa es tu ...
... penitencia y eres una mujer de palabra’. Sabía que esto último la afectaba. ‘Está bien’ responde ‘pero que vergüenza. Y que apostamos en esta segunda vez’. ‘si yo gano, tendré que pensarlo’, fue mi respuesta. Comenzamos a jugar y yo jugaba en algunas oportunidades para que la bola blanca quedara en medio de la mesa. Cuando pasaba a su lado no perdía la oportunidad para acariciar esas nalgas tan perfectas que tiene, en algunas veces bajo la falda. En uno de mis turnos dejo la bola intencionalmente en medio de la mesa, ella va a jugar y debe inclinarse yo la estoy observando de frente y ella de espalda a los jugadores de la mesa contigua, ella se inclina y le digo que no puede acomodarse, el vestido sube y veo a los chicos, con la mirada fija en las nalgas de mi pareja, tanto que uno de ellos de manera inconsciente acomoda su pene, en signos de evidente incomodidad que tenía dentro del pantalón. Ella juega y me acerco para comentarle, que los chicos de al lado están erectos por su culpa. ‘qué vergüenza, porque no me advertiste’. ‘Déjalos que disfruten, al final esta noche serás solo mía’. Repite ella, ‘que vergüenza’. Seguimos el juego y gano la primera partida y nos disponemos a jugar la segunda, por lo que voy nuevamente a buscar bebida. Al regresar seguimos el juego, y ahora me percato que cada vez que mi pareja va a jugar los chicos se mueven como para quedar detrás de ella, yo los veo me causa excitación saber que la desean, ese juego estaba originando que mi pene se ...