1. Sex on the beach


    Fecha: 10/07/2019, Categorías: Sexo con Maduras Autor: janpaul, Fuente: CuentoRelatos

    ... saludo, es decir, le doy un beso, me contesta del mismo modo, acabo de ponerme el cinturón y me dice:
    
    — Supongo que tomamos algo en cuanto lleguemos.
    
    — Sí, Sex on the Beach, respondo.
    
    — Joder, mira, ya me la has puesto dura, es solo verte y me pongo a cien.
    
    — ¿Que tengo yo, que no tengas tú?, digo poniendo mi mano en su paquete para notar cuán dura estaba.
    
    — Pero, ¿no te has visto?, me pregunta.
    
    — ¿El qué?
    
    — Mira tu paquete, tu polla se sale, ya asoma la punta.
    
    — El huevo no se sale porque la abertura de la pierna es estrecha.
    
    — ¿Por qué no sales de casa en pelotas, si lo que llevas es casi nada?
    
    — Para la próxima vez, dije yo riéndome.
    
    — Tú no tienes escarmiento, aquella vez que te saliste de la discoteca desnudo con aquel otro y que follaste con él en la carceleta...
    
    — Los policías estaban todos muy empalmados, porque yo tengo esta polla que no está mal, pero el tío que me follé tenía una por los menos de 30 cm. o más, porque le llegaba a la rodilla.
    
    — Me dijeron que te lo follaste en la misma carceleta y que se enteraron cuando gritasteis al eyacular los dos a la vez.
    
    — Más o menos debió así, pero no llegó a nada. Cuando fue mi padre con el abogado, conversaron, se quejaron de que me llevaran con otro, ambos desnudos y sin cubrirnos con nada, pues estábamos borrachos perdidos.
    
    — Dicen que drogados, además.
    
    — Al menos, voluntariamente no; porque jamás me he drogado yo mismo, ni aspirinas tomo para nada, pero sí me han dicho ...
    ... que pusieron algo en una de las copas, le respondí a Lizardo.
    
    — ¿Siempre has sido así?
    
    — Genio y figura hasta la sepultura, respondí.
    
    — ¿Dónde tomamos el sex on the Beach?
    
    — En la primera coctelería junto al paseo marítimo.
    
    Como iba a estar imposible estacionar, entramos en el aparcamiento público y fuimos a pie. Entramos a la coctelería, llena de gente joven, quien con Margarita Corona, quien con Gelatina de champaña, o con Margarita de fresa y tequila, Sorbete de piña al cava, Caipiroska de pepino, Bandera de Colombia, Fresa espumante, Whiskey Irish Redhead, Clericot de vino blanco, Carajillo de Bailay’s con café y avellanas caramelizadas, Sorbete de Mojito, Trago de Durazno con mezcal o vodka y romero, Blueberry Spritzer con lavanda, Mojito de Vodka con Maracuyá, Coctel Granizado de ginebra y sandía, Coctel Americano en base a campari o Vermut, Sangría de Cava, Margarita on the rocks, Bramble, White Lady, Old Fashioned, Manhattan, Moskou Mule, Espresso Martini, Negroni, Amareto Sour.
    
    Pero con tantos, en el listado de la pizarra no estaban ni el Bloody Mary ni nuestro “Sex on the Beach”. Me acerco al barman y le dije:
    
    — ¿Donde está el prestigio de esta casa?
    
    — ¿Por qué lo dices?
    
    — Porque quiero un Sex o the Beach auténtico y un Bloody Mary matador.
    
    — Eso está hecho, es lo mejor, pero la gente pide lo que cada verano está de moda, pero a mí me encanta servir a los de plato fijo.
    
    Dejó todo lo que tenía a mano y se puso a elaborar nuestros dos ...
«1234...»