El calvario de Luciana (3)
Fecha: 12/07/2019,
Categorías:
Hetero
Autor: señoreduardo, Fuente: CuentoRelatos
... pellizcos repentinos, esa lengua exploradora, audaz, irrespetuosa. Esos dedos intrusos que la perdían de la si misma de siempre, de la si misma conocida, de la si misma que había creído ser. Ahora, bajo la dominación de esos dedos, de esos labios, de esa lengua iba camino a ser la otra, la verdadera, la que había nacido cuando sintió que estaba caliente con Luciana, la que comenzó a desarrollarse cuando Emilia le habló de la organización que comandaba y de su interés por la empleadita de su inmobiliaria, la que entregó sin culpa a esa empleadita para que Emilia la prostituyera. Emilia, la dueña de esos dedos y esa lengua que ahora la encendía de pies a cabeza, que la hacía temblar y aceleraba su respiración. Emilia que la hacía jadear cada vez más fuerte con un dedo en el ano que iba y venía, otros dos dedos en la concha y esa lengua demoníaca en el clítoris. Emilia que ahora le regalaba un orgasmo maravilloso, estremecedor, mientras los perros ladraban y ella era ese grito que se prolongaba como para no terminar nunca.
-Sos una yegüa en celo en mis brazos. ¿Te das cuenta de eso? –le murmurò Emilia al oído mientras jugueteaba con ambos pezones para volver a calentarla.
-Sí… me doy cuenta. Me doy cuenta de que Luciana fue sólo el disparador de mi bisexualidad. Me doy cuenta en tus brazos de cuánto gozo con una mujer.
-Bienvenida al reino, querida… -dijo Emilia antes de que Graciela comenzara a envolverla en besos y caricias cada vez más ardientes. Sus manos ...
... recorrían todo el cuerpo de esa hembra cuya belleza otoñal tanto le atraía. Sus labios acompañaban esa exploración de sus manos, de sus dedos que al llegar a destino se bañaron en flujo antes de penetrar por ese sendero que los esperaba ansiosamente.
-Entrame… entrame también por atrás… -pidió Emilia entre jadeos y Graciela le metió de golpe y sin miramientos dos dedos y enseguida un tercero, gozando sádicamente con los gemidos de dolor que brotaban de la boca de la dueña de casa mientras su cuerpo doblemente penetrado viboreaba sobre el césped con Graciela arriba y entre sus piernas.
…………….
Más tarde, ya duchadas y satisfecho el hambre sexual, ambas conversaban en el saloncito.
-Quedate a cenar. –propuso Emilia.
-Me encantaría, pero tengo que volver a casa. Creo que te dije que tengo marido y dos hijos.
Emilia puso cara de disgusto:
-Mmmmhhh, está bien, pero pasa que me estoy enviciando de vos.
-¡Ay, querida, eso es muy halagador!
-Bueno, te cuento sobre la pajarita.
-¡Sí, dale! ¿vino la doctora?
-Sí, le dio la primera sesión de hipnosis y ahora después de la cena vamos a empezar con la droga. En una semana estará lista para ser usada
-Contame cómo va a ser, me da morbo eso que dijiste de ser usada.
Emilia sonrió y su mirada se hizo lasciva:
-Es que va a ser usada, querida. En una semana su cerebro estará reducido a lo indispensable para que funcione como una prostituta. En manos de Mónica, con la hipnosis y esa droga será despojada de su ...