1. 53.3 Primer contacto en Bristol


    Fecha: 18/07/2019, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos

    ... a casa Gonzalo y Borja no habían vuelto de su trabajo, los abuelos estaban en su sala que tantos recuerdos tristes me traía, entré en la habitación cargado con mi portátil y mi bolsa y el abuelo me miró curioso, dejó el periódico que estaba leyendo y se deslizó en el asiento para que me sentara a su lado.
    
    Primero fui a besar a la abuela, se fijó en mi rostro radiante, estaba contento de cómo había resultado el día y al besar al abuelo me senté a su lado dejando mis trastos en el suelo.
    
    -Tiene que haber sido un buen día, se te ve contento. –la abuela me miraba cariñosa, estaba entretenida haciendo una especie de ganchillo, tenía a medias de hacer una especie de cestilla de trapo que tejía con habilidad.
    
    Comenzaron las preguntas, tenía miedo de aburrirles con lo que pudiera decirles de mi visita, pero parecían realmente interesados, me animé y comencé a describirles como había pasado el día, quien era Joel y muchas más cosas, ya no pensaba que podría cansarles mi charla. Me sentía realmente bien sabiendo que mis pequeñas cosas interesaban a alguien.
    
    Nos interrumpió la llamada de Gonzalo, iban a retrasarse por su trabajo y era muy bonito escuchar sus disculpas, saldríamos esta noche a una fiesta que les habían invitado y Borja vendría con nosotros al encontrarse Blanca de viaje.
    
    Me despedí de los abuelos después de tomar el té con ellos, quería pasar los datos de mi portátil al ordenador de mi mesa, por seguridad para no perderlos por cualquier motivo. Toda esa ...
    ... parte de la casa permanecía en silencio y me centré en mi trabajo, tenía que terminar de entender esa máquina que para mi aún ocultaba misterios y recursos.
    
    Cuando llegó Wes le hable de que a la noche íbamos a salir de fiesta, aproveché para agradecerle la ropa que me envió a Lille y felicitarle por su acierto, Gonzalo había hablado ya con él y dado instrucciones.
    
    Continué trabajando hasta que Gonzalo apareció en la puerta, se le veía realmente cansado y…, ¿qué hay mejor que una ducha para quedarse a gusto después de una dura jornada de trabajo?
    
    Nos metimos en el baño y no, no llegamos a follar, porque le veía falto de energías aunque yo tuviera ganas, él solo se dejaba lavar y que le acariciara pasando mis manos envueltas en las pompas del gel por su espalda, por sus duros glúteos y deje de regodearme en su cuerpo para no exigirle lo que ahora no estaba en condiciones de darme.
    
    La ducha hizo milagros y cuando se vestía lucía como un primoroso clavel, la fiesta debía ser de etiqueta, los trajes que nos preparó Wes eran negros con pequeñas diferencias y ligeros adornos que rompían la seriedad que predominaba, camisa con pecheras emperifolladas y pajaritas en el cuello, la suya negra y la mía verde oscura que podía pasar por negra a los ojos de observadores sin detalle.
    
    Cuando llegamos al comedor nos estaban esperando, Borja vestía igual que nosotros y la abuela se nos quedó mirando a los tres, el orgullo se le notaba en la mirada. Comimos poco, más que nada picar ...
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