1. La mujer de mi enemigo, mi amante es


    Fecha: 19/07/2019, Categorías: Gays Autor: FMalvino, Fuente: CuentoRelatos

    ... se pasaría horas escuchándola y se preguntaba cómo sería en la intimidad. Su mente ideo fantasías que le provocaron una erección que su escritorio cómplice ocultó.
    
    La mañana siguiente, Sandra se puso un pantalón negro que le realzaba su cola y una blusa blanca que a trasluz se le notaba sus pezones oscuros. Se pintó los labios y se maquilló. A su marido le dijo para disipar sospechas que tenían una importante visita en la empresa y no iba a ir como una pordiosera.
    
    Cuando Armando la vio venir, tuvo que agarrarse la mandíbula para que no se le cayera al piso. Sandra desfilaba para él, mostrándole la redondez de sus caderas y el vaivén gracioso de sus senos al caminar.
    
    -“¿¡Pero como estamos hoy!?”- dijo el hombre idiotizado al verla toda producida y sin sacar la vista de su blusa ajustada.
    
    Ella sonrió complaciente y se dejó acariciar por sus ojos, no hizo nada para ocultar sus atributos, eso la hizo sentir deseable como hacía tiempo no sentía.
    
    -“¿Y cómo el celoso de Darío te dejo salir así.? Estas muy hermosa.” Pregunto él.
    
    -“Je, je, gracias.”- Agradeció sonrojada.
    
    Sandra le sonreía a cada halago, cada vez más atrevido. Armando sentía que ella le abría las puertas a espacios más íntimos, por eso, no dudo cuando le propuso tomarse el día para ellos.
    
    Ella aceptó y después de justificar sus ausencias en sus respectivos trabajos, tomaron un taxi rumbo a Nueva York y Valparaíso.
    
    Una vez en la habitación, sus bocas se fundieron en un interminable y ...
    ... esperado beso. Las ropas empezaron a caer como hojas secas hasta quedar en cueros.
    
    El acarició sus pechos cuyos pezones oscuros se pararon al roce de esos dedos atrevidos. Un gemido escapo suave de la boca de Sandra que fue melodía para Armando.
    
    -“¡Woow, la tienes más grande que la de mi marido!”- Se sorprendió ella al tocar el pene de su amante.
    
    La boca de Armando se llenó de un seno y luego del otro. La mujer cuya boca parecía gritar un gol silencioso, era un tanto a favor de ella, a su derecho de gozar y disfrutar de su cuerpo con alguien que realmente la deseara.
    
    Su cara se iluminó con una sonrisa de placer cuando sintió las manos de ese hombre apretando hambrientas sus nalgas y jamás imagino abrirse sus nalgas para que los dedos de Armando exploraran sus orificios. Se sintió puta, eso le gusto de sobremanera y no tuvo el tupe de susurrarle al oído de su compañero que era muy rico lo que le estaba haciendo.
    
    Armando, estaba encantado por todo lo que tocaba. Cómo era posible que Darío no disfrutará de este manjar, se preguntaba.
    
    Los cuerpos de los amantes cayeron en la cama envueltos en lujuria. Ella, abrió instintivamente las piernas y la verga de Armando entró de una, hasta el fondo.
    
    -“Ahhhh si mi amor, cojéeme toda ”- celebró ella encendida de pasión.
    
    -“Sandrita, que divina estas…”- exclamó el agitado.
    
    Ella, sentía como aquel miembro viril se movía en sus entrañas haciéndola delirar de placer, hacía años que no la cogían así, es más, no recordaba ...