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El gringo de la clase
Fecha: 19/07/2019, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
De nuevo llego tarde a Literatura colombiana desde la clase de Latín, este salón está muy lejos del otro. Cuando entro, al frente, alguien está hablando y me sorprende su acento extranjero: ―Me pareció muy chévere, porque yo no sabía. que. usted´ fueran. que haya´ tenido tantos esfuerzos para modernizar su país ―pronunció con las largas y suaves "eres" típicas del inglés, además del uso de vocales neutras, esas que parece que pronunciaran con una papa en la boca. Se hizo un silencio y la profesora completó la intervención del alumno, al parecer era otro muchacho de intercambio, no lo había notado, sólo había visto a los dos orientales de ojos rasgados que la clase pasada había tenido en frente. No entiendo qué interés le genera a los extranjeros venir a este país, esta Universidad debe ser muy buena, definitivamente. ¿Por qué no me di cuenta de él antes? Está muy guapo, el único guapo de los muchachos extranjeros. Lo que más me llama la atención de él, es su composición del cuerpo tan delgada, su cuello largo y su mirada como perdida. Todo eso viene a mi mente mientras me siento en el mismo lugar vacío de siempre, acomodo mis cosas y me dispongo a tomar apuntes. El libro para hoy, aparte de ser larguísimo, tiene un análisis histórico y económico tan extenso y detallado que me acuerdo, a duras penas, de la mitad. La revolución invisible de Jorge Gaitán Durán, de un escritor, periodista, entre otras cosas, colombiano. Tuvo que huir del país por sus ideas en contra del gobierno ...
... de turno, algo típico en todo el mundo, gobernadores intolerantes siempre han existido. ―Es que. en nuestro país. la prensa, ahora, es no tan buena, yo no sabía que Estados Unidos hubiera hecho eso y que su país intentara progresar tan duro ―agregó con dificultad, intentando explicar su casi inteligible primer comentario. Pero yo si lo había entendido, en el colegio siempre nos hablaron de cómo obtuvo Estados Unidos su poder, no fue sólo un espíritu de industrialización. Masacre de las bananeras, multinacionales, no pago de impuestos, comprar al gobierno, matar lideres colombianos y del mundo en general para obtener negocios que drenen el crecimiento de los países y los enriquezcan. Todo eso vino a mi mente cuando el norteamericano intervino. ¿Cómo desearía hacerlo pagar por todo lo que hizo y sigue haciendo su nación? Tantos muertos, tantos muriendo de hambre. Es que está guapísimo. Algo se me ocurrió cuando lo vi en el mismo sitio que al mancacán que morbosié la clase pasada en la fila de adelante, pero más hacia el centro. Mientras la atención se va a otro grupo que habla sobre la historia y desarrollo del país, me concentro en detallar al muchacho. No parece tan distinto a nosotros, bueno, exceptuando que su color de piel es bastante claro, pero así mismito los hay aquí, me espeté. Tiene ese color grisáceo típico del recién afeitado en la barbilla, el bigote y parte de los cachetes. Los ojos son del mismo color del cabello, de un café oscuro. Lo único que lo diferenciaría ...