Me gusta el sexo!
Fecha: 20/07/2019,
Categorías:
Confesiones
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Claudio era un hombre maduro, atractivo, elegante, culto y...me removía todas las hormonas cuando lo conocí, pero yo era la amante de un amigo y él lo era de la madre de mi amigo!
Al paso del tiempo a los 18 años entré justo a estudiar en la Universidad donde Claudio era profesor, no lo veía hacía 3 años pues mi amigo se puso en la onda que yo era su putita y que no podía salir conmigo los fines de semana, lo mandé a freír monos al África!!
Lamenté no ser alumna de Claudio pero me había ido por una Licenciatura en Letras y él era Ingeniero Civil, así que como era muy grande el recinto y los Campus estaban alejados no lo vi nunca en los primeros meses de estudio, un día que llovía a cántaros y yo andaba sin paraguas y esperaba mi auto prometido por mis padres. Estaba hecha una sopa en el tramo que debía caminar hasta el metro, justo ahí, casi llegando, se detuvo un auto a mi lado:
"Hola, anda sube rápido! que te vas a terminar cogiendo una pulmonía"
Era él!! Me dió hasta calor verlo.
"Hola tío! Gracias por salvarme!"
"No seas pesada niña, llámame Claudio a secas!"
Partió y fuimos hablando de todo un poco, así me enteré que mi amigo y su madre vivían en USA, que él hacia un año estaba solo otra vez, que la U llenaba su tiempo pero hacía falta una mujer en su vida. Yo le conté que había terminado una relación sin mayor importancia durante el año anterior, que me encantaba mi carrera, solo no me parecía entretenido Lingüistica, pero había que estudiarla, que ...
... pensaba dedicarme a ser escritora, y así pasó el viaje.
Estábamos en un barrio que no conocía, de esos colgados en los cerros exclusivos de mi ciudad. Se detuvo ante un portón y abrió con su control, llegamos a una gran cochera y me dijo:
"Cómo no sabía dónde vives te traje a mi casa para que te seques un poco y darte algo que prevenga ese posible enfriamiento! Entra niña no hay lobos adentro, el lobo ha venido contigo" y se largó a reír
"Bueno en todo caso no soy una cándida Caperucita" contesté yo rápidamente, riendo entramos.
Entramos por un pasillo y llegamos a un hermoso living con una chimenea de doble combustión ardiendo.
"Estás empapada" me dijo mientras sus manos tocaban mi cuerpo y renacía mi pasión por ese fruto prohibido.
"Buenas tardes señor, señorita. ¿Café para dos?"
Era su doncella, supuse, una señora mayor.
"Buenas tardes Marta, miré como viene esta chica! ¿Habrá algo por ahí que se le pueda poner para que no se enferme? En todo caso llévela a que se quite toda esa ropa mojada ya!"
"Acompáñeme señorita"
"Gracias y disculpe no le dije buenas tardes!, creo que nunca me había mojado así, por suerte el profe me recogió!"
Ella se sonrió con picardía y me dijo
"Entre aquí por favor, ese es el baño y hay tras la puerta una bata de toalla con sus correspondientes zapatillas, nadie las ha usado porque don Claudio no trae muchas visitas a alojar!"
"Bueno yo debo volver a mi casa, aunque estoy sola esta semana, tengo que ver que no ...