1. Me gusta el sexo!


    Fecha: 20/07/2019, Categorías: Confesiones Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... dominante y tú su esclava!...Oye ¿me acabas de decir que desde entonces yo te provocaba calenturas?" me miraba realmente sorprendido.
    
    "Sí y mucho! estás cansado, ¿te puedo mamar y me enculas? Así tendrás tu propia opinión"
    
    "Tenemos toda la noche por delante y mañana en la mañana, tranquila putita tú tienes 18, yo 50, hay una diferencia ¿no?" ambos nos reímos, cuando quise discutir me besó, nos metimos bajo la ropa, él se paró y trajo de un minibar dos wiskies, dije que me iba a lavar y no quiso,
    
    "No, me gusta tenerte así, con mi leche en todas partes, solo nos bañaremos al levantarnos, ¿o te da asco?"
    
    "No, como se te ocurre, me encanta estar así!"
    
    Bebimos un poco más y empezamos el juego de caricias otra vez, lo lamía por todo su cuerpo y llegué a hacerle el beso negro, mientras él me lo hacía a mi, tenía todo su rico pico en la boca, bueno no me cabía todo, pero trataba. Como era él, sin previo aviso, me puso de lado, me subió una pierna en su muslo y me empezó a penetrar el culo, es una posición rica aunque un poquito más dolorosa, ya con las caricías había tenido orgasmos, ahora gemía de placer mientras iba rompiendome el culo, con él sentía orgasmos aunque me estuviese enculando. ¡Era estar en el ...
    ... cielo!
    
    Él me dijo que era el mejor culo que había probado! Luego hizo una cubana con mis tetas y bramaba de gusto, obvio acabo en mi boca y me bebí su leche con placer!. Yo me dedeaba el clítoris así que era un concierto de gemidos, bufidos, sonidos guturales de corridas, en fin, ya saben lo que es encontrar a la Persona que es tu pieza exacta en el puzle del sexo!
    
    Pasó de todo esa noche y en la mañana, tenía mucho aguante, yo terminé más agotada. Ni le dije que yo tenía clases esa mañana, almorzamos en su casa comida japonesa y ya con mi ropa lista le pedí si me podía dejar en mi casa para cambiarme. Así lo hizo, le hice ver que no era conveniente que nos vieran llegando juntos o saliendo juntos de la U, más por él que por mí. Entonces decimos que nos reuniríamos en un lugar punto medio del metro entre llegar a hacer combinación con la línea mía.
    
    Pero ninguno de los dos podíamos dejar de vernos, y así a la hora que fuese nos reuníamos y si no alcanzábamos a ir a su casa íbamos a un departamento que arrendó para nosotros. Ya estoy por terminar mi carrera y casi vivo con Claudio, estamos enamorados, mis padres lo encuentran muy mayor para mí, pero nada pueden hacer y no se llevan mal por suerte.
    
    Sexo maravilloso, me enloquece! 
«123»