-
Sexo en la vieja hidroeléctrica – 1 − Septiembre
Fecha: 21/07/2019, Categorías: Incesto Autor: superrapado, Fuente: CuentoRelatos
... obligado a ingerir. Y fíjese que digo “obligado”. -¿Su contacto le “obliga”? -Es un hombre sumamente cuidadoso en la intimidad. -¿Cómo de cuidadoso? -Cuando hacemos el amor... -¿De qué manera? -Cuando me tiene a su merced en la oscuridad, me toca suavemente, me abraza contra su cuerpo y siento el calor de su verga. Sus manos son ásperas... -No pueden ser de otra manera con esas labores a los que se dedica. -Pero cuando las desliza por mi espalda son delicadas. Y lo siguen siendo mientras me hurgan entre las nalgas. -¿No es... molesto? Unos dedos recios de uñas duras y renegridas... -Los dedos de un hombre que se gana la vida en duros trabajos del campo. Para mí, lo más erótico. Y eso hace que lo desee aún más. -Siempre creí que un hombre de su aspecto, de cuerpo más bien fornido, buscaría la compañía de un muchacho ambiguo... -La vida es pura sorpresa. -¿Está enamorado? -¡Noooo! Es sólo sexo. -Pero ha estado enamorado. Me refiero a otro momento, otro lugar... otro hombre. -Me gusta entregar mi culo, y nada más. -Es usted dolorosamente claro. -¿Está usted enamorado de su esposa? -Es la madre de mis hijos. -Razón para respetarla. Pero eso no contesta a mi pregunta. ¿Piensa en ella a todas horas, en tomarla, en hacerle el amor como si fuera la primera vez? -Usted ha leído demasiado a Corín Tellado. -Yo puedo pasarme el día pensando en la verga de un hombre. Puedo mantener con usted esta conversación y sin ...
... embargo no dejar de querer esa verga en mi trasero. Despedirme de usted y marchar corriendo al encuentro de ese hombre para que me cabalgue a su antojo. -¿Es eso amor? -Es todo lo que siento. -Su contacto... ¿le cabalga a su antojo? -Es lo que necesito. De otro modo, no le hubiera buscado más. -¿Y usted a él? -Con él no soy ambidiestro. Ni lo pretendo. El lo sabe; creo que por ello me busca. Además, no le pongo inconvenientes a ninguno de sus juegos. Soy un culo bien dispuesto. -¿Ha usado la violencia con usted? -¿Violencia? -Ya sabe, tendencia a prácticas de corte sádico. -Bueno... A veces es algo salvaje. Pero se trata de pasión al rojo. Y me gusta. -¿Le ha dicho alguna vez que no? -No le comprendo. -¿Se ha negado alguna vez a las propuestas de su contacto? -Hasta ahora, no. -¿Se negaría si yo se lo pidiera? Poner una excusa del tipo “hoy no me apetece” ... -Pero si yo quedo con él es porque quiero sexo. -Se lo pido como un experimento, para ver cómo reacciona. -Reaccionará mal. Pensará que le hago perder el tiempo y no querrá saber más de mí. -No me lo niegue, hombre. Yo también le deslizo los dedos suavemente por la espalda. De otra manera, pero lo hago. Y le confesaré que ayer, mientras hacía el amor con mi mujer, pensé en usted. -Miente. -¿No me cree? -Mi instinto me dice que usted es peor que un áspid. Nueva risotada del agente. -Está bien. Le diré la verdad: me inquietan sus encuentros con ese ...