Doblemente penetrada un fin de semana en Santiago de Chile
Fecha: 27/07/2019,
Categorías:
Confesiones
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... Cambiamos la postura: Me apoyé en la alfombra y me puse en cuatro patas apoyando mi cuerpo sobre el sillón, Mario se movía entrando y saliendo de mi cuevita humeda. Escuche gritos de placer de la mujer, al parecer Juan le estaba dando verga.
Paso un rato y noté que se acercó mi esposo, venia desnudo. Me calentó mucho que me viera en lo mas intimo de mi acto sexual. Mario me abre las nalgas y se agacha para besarme suciamente frente a mi marido, muy exitante.
Obviamente mi marido había acabado su pene estaba fláccido. Duraron poco pensé.
Seguimos culiando con Mario y mi marido se acerco para tocarme, estábamos felices. Se quito el condon y frente a nostros se limpio con papel, entonces mientras Mario me follaba le hice sexo oral a mi esposo.
Al parecer Tania estaba en el baño, mi marido comenzaba a erectarse de nuevo (cosa rara, suele no tener dos erecciones en una sesión). Mario comenzó a gemir fuerte, yo comencé a disfrutar un orgasmo delicioso. Me gusta decir groserías cuando tengo un orgasmo asi que grite fuerte “culeame conchetumadre, dale…rico …culeame…vamos culeame fuerte… déjame bien culiada…eso eyacula… culeame duro, que verga rica WEON….me gusta el pico, …me gusta el pico, me gusta que me culeen” . Acabé rico.
Quedamos tirados sobre la alfombra. De pronto miro y Juan y mi marido siguen erectos.
Juan le dice a Mario que se acueste.
Me doy cuenta que quieren darme de a dos. Le explico a Mario que se acueste para cabalgarlo, le explico que mi ...
... marido entrará por atrás. “doble penetración, tontito” le digo. Me monto, me trago por la vagina la verga de mi invitado, me muevo, me la disfruto y me siento culiada entera. El tipo muy caliente me muerde las tetitas y me deja a punto.
Cuando estoy bien penetrada, me acuesto sobre Mario, levanto mi rajita y veo que mi maridito se acerca por atrás, y pummm, me penetra por el ano. Me balanceo lentamente y siento que los trozos de carne masculina me tienen dominada. La doble penetración profunda es maravillosa. No estoy muy caliente, pero me siento realmente mujer, plena, completa, satisfecha, poseida.
“ay…lindos…hermosos…soy su puta,” les digo a ambos, y les agradezco que me tengan asi. Me gusta esa sensación de dominación y entrega.
Pasan los minutos. Me dan entrando y saliendo con una coordinación exquisita. Se nota que mi marido manda en esto. Da instrucciones, ordena, controla el ritmo, la presión del polvo.
Juan comienza a gemir fuerte, siento dentro de mi cuerpo que se endurece todo, Mario grita, ambos penes alcanzan un grosor que me aterra, pido que paren pero están eyaculando ambos. Nunca había sentido esa sensación de que te parten, no es dolor, es raro, como si se te fuera a salir todo disparado.
Mi marido me tiene sujeta de las nalgas, Mario me sujeta de la cintura. Caigo sobre su cuerpo y mi marido se sale. Tengo ambos orificios abiertos, increíblemente abiertos.
Me tiro sobre la cama, ambos hombres están agotados…. se salen y se quitan el condon. Mi ...