1. Me vio vestida de mujer y me rompió el culo en su camión


    Fecha: 01/09/2017, Categorías: Transexuales Autor: janet70, Fuente: SexoSinTabues

    ... Sin embargo, cuando ingresé al sanitario, que estaba afuera de la sala, no lo vi en el kiosco comprando nada para mí. Sólo me estaba esperando para llevarme nuevamente al mismo lugar donde nos encontramos dentro del cine. Yo tenía muchas dudas de irme con él, porque no me había comprado nada, pero al fin lo acompañé. Volví junto a él al mismo lugar del cine. Me senté a su lado, y ahí comenzó mi cuasi debut sexual. - ¿Querés probar algo muy rico? El tipo me preguntó acarciándome mi pelo y poniéndome una cara de mucha amabilidad. No le di un sí inmediato, pero con tanta ternura en sus gestos y sus palabras, me terminó de convencer. Mientras veíamos la película, sentada en su falda, puso su camperón arriba para que ambos quedáramos tapados y ocultos a la vista. Por debajo de dicha campera, comenzó a desprender el botón y luego el cierre de mi pantalón. Todo lo hacía con extremada sutileza, susurrando palabras de muchísima amabilidad. En fin, arriba de su falda, me bajó todo, incluso mi slip, dejando mi culito destapado y al aire. Su gran amabilidad pudo conmigo. Tocaba muy suave todo mi culo mientras me decía palabras muy extrañas que ahora entiendo. Recuerdo muy latente la frase. - Tenés un culo redondo y muy tentador. Pasaba sus dedos por toda la raya. Sentia que me tocaba el alma y me hacía suspirar de lo hermoso que se percibía sus dedos. Si no me hubiese gustado, tal vez habría hecho el intento de zafar de él. Pero me gustaban sus duros dedos ahí. En un momento colocó su ...
    ... dedo medio en la puerta de mi agujero y se lanzó a sobarlo muy tenue y con mucha fragilidad. Cerré mis ojitos y concentré toda mi atención en aquella maniobra de roce en mi puerta anal. Sentia como una centella recorrer en todo mi cuerpo de la forma que su dedo hacía fricción en la parte exterior de mi ano. Yo respiraba agitadamente por el placer que me producía. Deduzco que él también llegó a excitarse mal, porque muy suavemente me dijo al oído. - Voy a darle un juguetito muy especial a tu culito. ¡Te va a gustar! Sin más, también se bajó el cierre de la bragueta del pantalón, hasta dejar su verga completamente al desnudo y erecta. Me acuerdo que estábamos sentados bien al último de la parte de arriba de la sala, prácticamente sin nadie quien nos pudiera observar. Ocultos por su gran campera, el hombre inclinó levemente mi cuerpo hacia adelante y puso su gran pija entre los cachetes de mi culo, para rozarla lenta por ahí. Tomó de mis manos e hizo que me abriera completamente mis nalgas mientras frotaba dulcemente su falo en mi culo, sin lograr ningún tipo de penetración anal. Al principio me costó adaptarme, pero con el correr de los segundos, experimenté la sensación más rica de mi vida por muchos años. ¡Su verga caliente y suave, me mataba de gusto! Me acuerdo que me preguntaba. -¿Sentís rica mi pija en tu culito? Yo sólo le asentía con mi cabeza a medida que me deleitaba y jadeaba tenuemente. Él me frotaba la pija por la raya de mi culo, tomándola de la base con su mano ...
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