1. Mis lindos tíos


    Fecha: 01/09/2017, Categorías: Incesto Autor: Nancybella, Fuente: CuentoRelatos

    ... trabajo pero yo lo estaba disfrutando. Seguía frotándolo y eso lo animaba más a acariciarme de prisa, como si pensara que fuera a escaparme o esfumarme.
    
    Me decidí a bajar el cierre de su pantalón y cuando lo hice metí su mano al calzoncillo. Saqué su pito, no se había erectado pero aún así medía unos 12 centímetros. Comencé a chupárselo y él comenzó a excitarse más. Lo chupé con singular placer y poco a poco se fue poniendo grande. Y duro.
    
    Él se quitó la camisa, su playera interior y dejó caer sus pantalones. Me quitó el pito de la boca y comenzó a acariciarme brazos y senos. Después la cintura, el ombligo y finalmente llegó a mi vagina. A pesar de ser un hombre mayor y con cierta dureza para el trato. Fue delicado conmigo. Por supuesto que mi vulva ya estaba mojada pues me excitó con facilidad. Jugueteó con sus senos en la parte más carnosa de mi vagina y yo lancé un gritito de placer. Me pidió que no hiciera ruido y obedecí. En ese momento mi tío era mi macho y yo estaba dispuesta a gozar con él.
    
    De nuevo le chupé su verga y lamí sus testículos. Estaba encantado. En algún momento dejé de pensar en el tío Bernardo y comencé a gozar del pito de mi tío Eustaquio que vaya que tenía lo suyo. Le seguí chupando y lamiendo su pene hasta que quedó perfectamente duro y listo para la acometida.
    
    Él no me lamió la vagina, pues quería ganar tiempo y se moría por penetrarme. Lo hice y yo sentí un verdadero cañón en mi pucha, me excité rápido y comencé a hacer movimientos con ...
    ... mis caderas y comencé a apretar su verga. Él jadeaba y apretaba mis senos estando encima de mí. Sentía su mirada penetrante, hasta eso era penetrante en mí y yo me sentía una mujer dispuesta a ser sumisa ante él, al grado que le dije: ¡Poséeme tío, soy toda tuya! y ello le excitó hondamente.
    
    Su edad nada tenía qué ver pues es un hombre con una gran condición física y con un pito excelente que hacía ponerme más caliente. Cambiamos de posición y yo me abalancé hacia él y me senté en su pito duro, provocándome tremendas sensaciones. Me volvió loca y yo lanzaba pequeños gemidos pero realmente tenía ganas de gritar. Era curioso, acudí a un velorio y un entierro y al final me la enterraron a mí y yo estaba gozando.
    
    La tercera posición fue la mejor pues me puso de perrito. Jugó con sus dedos en mi ano y escupió en él. Chupó sus dedos y me colocó más saliva. Finalmente metió su pene en mi culo y realmente sentí una macana dentro. Le pedí que lo sacara y eso lo desconcertó un poco, pero he aprendido que para disfrutar un pene te tienen que clavar, permitir que te acomodes y pedir que lo saquen y lo vuelvan a ensartar y allí, cualquiera sentiá la gloria.
    
    Lo hizo y realmente disfruté su palo. El tío duró mucho, pues en poco más de media hora me dio una paliza y cuando estaba a punto de eyacular le pedí que no se saliera y que descargara en mi culo su rica leche. Lo hizo y él casi grita de pasión pero se tuvo que contener. Cuando sacó su pito se lo chupé y lamí hasta la última ...