1. Esclavo Primera vez


    Fecha: 10/08/2019, Categorías: Bisexuales Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... Desnúdate, mientras estés bajo mi mando solo podrás usar la ropa que yo te indique, de lo contrario permanecerás desnudo. Esta vez por su primera vez, te disculparé que no lo hayas hecho aún, las siguientes veces, apenes entres deberás desnudarte, sin esperar indicaciones. De no hacerlo tendré que imponerte un castigo. Me desnudé, mis manos estaban completamente heladas y entumecidas. Quedé desnudo, el me dio una palmada en el culo y me dijo. De ahora en adelante te referirás a mi como amo, deberás agradecerme por todo lo que te haga, y rogarme para que te deje probar lo que te gusta. Si amo respondí.
    
    Vamos al baño esclavo me ordenó…como yo vacilé al no saber la ubicación, me plantó otra sonora palmada en el trasero y me dijo: asegúrate de memorizar donde está todo, no puedo perder tiempo contigo, se movió al baño y me ordenó: arrodíllate. Voy a mear y mientras tu estés aquí, no pienso usar el baño, tú vas a ser mi mingitorio humano. Te tienes que tragar todo, si dejas escapar una gota o más deberás limpiar el suelo con la lengua, además te harás acreedor a un castigo. Cuando termine, me darás las gracias por dejarte tragar mis meados, ¿entendido? Si amo, respondí, mientras me hincaba. Entonces, sacó su buen trozo de verga, aún estado semifláccido lucía enorme. Lo agarré y lo puse a unos centímetros de mi boca, la cual abrí completamente, mientras mi pulso se aceleraba…tardó unos segundos eternos en dispararme un caliente chorro de salada orina, comencé a tragar tan rápido ...
    ... como podía. Sentía que no lo lograba, se me agotaba el aire en los pulmones. Se notaba que había tomada abundantes cantidades de agua, preparando su vejiga para estar llena a mi llegada. Logré tragarlo todo. –Exprímemela bien, y lame bien las gotitas- ordenó. Así me metí una verga por primera vez a la boca. Puse toda la boca alrededor del glande, realicé ligera succión y pasé mi lengua varias veces por la abertura uretral, recibiendo las últimas gotas. Al terminar, olvidé agradecerle, así que me plantó ahora un sonoro cachetazo. No se te olvide mostrar tu gratitud, mi dijo. –Gracias amo- Nueva cachetada ¿Gracias por qué? Gracias por dejarme tragar tus meados amo. Vamos mejorando. Vístete, iremos a dar una vuelta. Vacilé, me puse nervioso. Una de mis condiciones siempre fue mantener el anonimato y la privacidad alrededor de esto, pero en mi papel de sumiso, no podía apelar a las condiciones, me palmeó el culo sonora y ardorosamente y me dijo –Tranquila perrita, te voy a cuidar, ahora, no se te olvide que me debes obediencia total-
    
    Me vestí y salimos. El solo se puso un pants holgado con el que se le notaba la gran verga en libertad, pero a él no le importaba. Caminos un par de calles hasta un supermercado al que entramos. Me ordenó tomar un carrito y entramos, fue poniendo artículos al azar en el carrito, pero nos dirigió a las zonas más solitarias de este. En un pasillo solitario me ordenó -mámame la verga- Apresurado y nervioso, la saqué de sus pantalones y me la metí en ...