1. Nuestra amiga argentina de fin de semana con Pau


    Fecha: 01/09/2017, Categorías: Incesto Autor: dantraloco, Fuente: CuentoRelatos

    ... calentaba, y me empieza a acariciar la pierna, le digo: “forra, déjame de joder, nos vamos hacer mierda jaja”
    
    Y así siguió el viaje hasta que llegamos.
    
    Era un departamento más grande que en el ella vive, subimos las cosas, yo dispuesta a que se me tirara encima y me desnudara y la guacha nada, pero nada de ¡nada! (Eso sabe que me desconcierta, me calienta, me sabe manejar y dejar caliente).
    
    Me dice, vamos al súper a comprar cosas (porque no había un carajo), en el súper hizo lo mismo, me decía amor, me daba picos, me agarraba ¡de la mano!, yo me dejaba, había también poca gente pero nos miraban éramos dos lesbianitas ¡en vivo! Y mi adrenalina por toda esa situación que vivía iba ¡cada vez en aumento! No se, estaba desconcertaba, pero dejaba que me tratara así, en algún punto ¡me calentaba eso!
    
    Llegamos al departamento, acomodamos todo, en una de esas yo estaba apoyada sobre la mesa del comedor, se me acerca y me dice: “¿te gusta que te trate como a una lesbianita?”, no le digo nada, solo le doy un beso, otro beso, nos partimos la boca y empezamos a jugar con nuestras lenguas, y a sacarnos la ropa.
    
    Me acuesta sobre la mesa del comedor, me saca el jean y la bombacha, y de a poco despacio como lo hace ella, me empieza a acariciar, las piernas, bien cerquita de la conchita (hasta ponerme bien caliente), hasta que también de a poco me la empieza a besar, a chupar, y me seguía diciendo que me iba a coger ¡hasta que no diera más!, yo le decía que si, que me cogiera, ...
    ... que me haga acabar ¡de una vez!, me come la concha, me mete los dedos, me la muerde, yo me tocaba las tetas, cada vez abría más las piernas en el aire para que me la pudiera comer mejor, hasta que me hace explotar en el primer orgasmo de ese fin de semana que va a ser inolvidable.
    
    De ahí, nos fuimos a la cama, nos abrazábamos, en una manera que no sé cómo explicarla, pero nos matamos con los abrazos, roce de piel, esa piel que ella tiene y me encanta, besos, terminamos rozándonos las conchitas (la famosa tijera), mientras nos mirábamos ¡como gozábamos haciendo eso!, no sé cuanto tiempo lo hicimos hasta que acabamos ¡las dos juntas!
    
    Después ella, se acuesta y abre sus piernas, no hacía falta que me diga lo que me estaba pidiendo, me tiro en esa conchita hermosa que tiene y esta vez yo se la empecé a chupar, a besar, la acariciaba, ella, me empujaba la cabeza para ¡que se la chupe más! Y me decía: “así quiero que me hagas, cógeme toda puta, cómeme” y más me hacía calentar eso, se la seguí chupando le metía uno o dos dedos, hasta que la hice acabar ¡a ella!
    
    Nos quedamos las dos un largo rato en la cama, desnudas, acariciándonos, hablando, hasta que me dice si quería salir un rato, no se ya eran como las 9 de la noche del viernes, obvio que le dije que si, tampoco nos íbamos a quedar encerradas ¡los dos días!
    
    Salimos, yo ya, aunque no acostumbrada, pero si resignada, íbamos por la calle, de la mano, abrazadas, de vez en cuando un piquito ¡y todo eso!
    
    La verdad es ...
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