1. Juegos Peligrosos. Capítulo # 2


    Fecha: 02/09/2017, Categorías: Gays Autor: junior, Fuente: RelatosEróticos

    ... con mi familia, mi abuela y mi prima nos había visitado. Y estábamos haciendo el intercambio de regalos. Hasta que alguien tocó la puerta.
    
    Carla, mi hermana fue a abrir y su reacción fue de alguien a quién conociera desde hace mucho tiempo. Yo estaba sentado en el sofá. Con una cámara que me había regalado mi papá.
    
    —¡Max! —Gritó Carla, porque la música estaba muy alta—. Max, Te buscan. —Dijo, y cuando me levanté del sofá y me abrí paso entre tantas personas. Lo vi…
    
    Allí estaba Rodrigo. Llevaba puesto una camisa blanca corrugada y un pantalón negro. Cuando me vio. Me sonrió. Allí estaba nuevamente su sonrisa inmaculada.
    
    Yo estaba molesto, pero no podía dejar de sentir nervios cuando lo veía.
    
    Él se me acercó y me saludó con un abrazo.
    
    —Te extrañé. —Me susurró al oído. ¡Dios… esos susurros que tanto me chiflan! El abrazo no duró mucho, fue cuestión de segundos.
    
    Después, él saludó a todos los demás en la casa. Mi mamá le había tomado mucho cariño a Rodrigo. Le parecía un muchacho muy simpático. Al igual que mi papá.
    
    Más tarde ésa noche. Rodrigo me dijo que lo acompañara. Por lo que lo seguí, pero ya iba con la intención de golpearlo.
    
    Caminamos hasta el estacionamiento, dónde nos sentamos en la cabina de carga del padre de Bruno. Yo me senté en el borde y él se sentó en el techo…
    
    —¿cómo la has pasado en éstos meses?
    
    Preguntó mirándome tiernamente.
    
    En cambio. Yo lo fulminé con la mirada y me bajé del auto y comencé a caminar hacia la calle. ...
    ... Pude escuchar como él se lanzaba desde el techo y caía sobre la cabina de carga.
    
    —¡Oye! ¿Qué te ocurre? —Dijo corriendo hacia mí.
    
    Inmediatamente di media vuelta y expresando toda mi rabia en mi rostro lo miré y dije entre dientes.
    
    —¿Qué fue lo que le dijiste a Glenda? —Grité señalándolo
    
    Su reacción fue delatora.
    
    —Max… Todo tiene una explicación —Dijo tratando de calmarme, levantando sus manos a la altura de mi pecho pidiendo una tregua.
    
    En ése momento me abalancé sobre él para darle un puñetazo, algo que él no pudo evitar. Pero solo se lo di en el pecho y no en el rostro como yo quería.
    
    —¡No quiero pelear, Max. Por favor! —Gruñó alejándose de mí.
    
    —¿Por qué carajo lo hiciste? —Grité.
    
    En ése momento se acercó Peter y su hermanita, para separarnos. Ella me intentó sostener, Mientras Peter se interpuso entre él y yo.
    
    —¿Qué ocurre? —Quiso saber.
    
    —¡No es tu problema! —Gruñí molesto. La pelea no continuó. Y yo me fui molesto. Pero Rodrigo se me acercó corriendo y se posó frente a mí.
    
    —¡Alto, Alto! —Me detuve, respirando profundamente—¡Por favor! —Murmuró con la voz quebrada y sus ojos aguarapado— ¡No te enfades conmigo!, eres el único amigo que tengo aquí.
    
    Peter y su hermana llegaron pero se mantuvieron a Distancia.
    
    —Rodrigo… por favor aléjate, no quiero golpearte. —Gruñí
    
    Su mirada reflejaba que estaba desesperado. Entonces alzó sus brazos a la altura de sus hombros y cerró sus ojos.
    
    —Si te hace feliz… entonces golpéame. ¡Golpéame pero ...