¿Un favor devuelto? -1
Fecha: 02/09/2017,
Categorías:
Incesto
Autor: elobrerodelsexo, Fuente: CuentoRelatos
Hola, comenzare presentándome, soy un hombre de cincuenta años, 1,76 cm, esbelto, con el cabello gris y a decir de mis amigas de sexo, atractivo e interesante.
Pamela tiene 39 años, es morena con el pelo largo y ondulado y esbelta, pero con un cuerpo con curvas, mide 1,58, su culo es de esos con los glúteos redonditos y firmes, sus tetas son redondas y rotundas, ella suele llevar escotes que dejan ver parte del canalillo, es guapa, con ojos negros y unos labios gordezuelos hechos para besar, vamos lo que se dice un bombón de mujer.
Nos conocemos hace dos años y yo he creído siempre detectar una tensión sexual entre los dos, pues se comporta de una forma normal mientras estamos con más amigos y de una forma diferente, con más confianza, las pocas veces que nos habíamos visto solos.
En varias de estas ocasiones, la conversación había ido subiendo de tono, Pamela mostraba curiosidad por mi experiencia sexual, además cuando me había pillado mirándola, recreándome en admirar su atractivo cuerpo, me había dado cuenta que asomaba a sus ojos una mirada picara.
Hace pocos días, un grupo de amigos estábamos tomando una copa y ella comentó que tenía un problema en el fregadero de la casa de campo de sus padres, pues tenía una fuga de agua y que no conseguía que ningún fontanero fuera a reparársela, yo inmediatamente me ofrecí a ayudarla (soy bastante manitas con la fontanería) ella en principio quiso rechazar mi ofrecimiento, diciéndome que no quería aprovecharse de mí, ...
... pero yo insistí hasta que ella aceptó y quedamos para el día siguiente.
Pamela me recogió con su coche a la hora y lugar en que habíamos quedado, su coche es un utilitario pequeño y la temperatura dentro era alta, casi sofocante, pamela me comento que tenía el climatizador averiado.
Partimos hacia su campo al cual llegamos en poco tiempo. Una vez allí, me condujo a la cocina, me enseño un pequeño charco de agua que había dentro del módulo del fregadero y me dijo que si no me importaba que fuera a darse una ducha pues del trayecto estaba sudada, Yo le conteste que estaba en su casa y que podía hacer lo que quisiera.
Pamela se fue al baño dejándome en la cocina. Saque las herramientas que necesitaba y me tumbe boca arriba con mi torso dentro del módulo empezando a reparar la avería que resultó ser una minucia.
Mientras hacía esto, no dejaba de pensar que por fin había conseguido estar solo con Pamela en un sitio con intimidad e intentando hilvanar algún plan para conseguir follármela, pensé que ahora que estaba en la ducha, si le pedía ayuda y la apremiaba quizás vendría ligera de ropa, así lo hice y Pamela apareció con un albornoz de micro-fibra que le llegaba a medio muslo, le dije que tenía que sujetar el grifo, cosa que hizo apoyando sus codos en la encimera.
Desde abajo, yo miré hacia sus muslos y por poco se me cae la llave grifa, su albornoz se había entreabierto dejando ver la parte superior de sus muslos y un tanga de esos casi transparentes, a través del ...