1. Hermanos sin tapu cap 9


    Fecha: 02/09/2017, Categorías: Incesto Autor: Crystal69, Fuente: SexoSinTabues

    ... leyendo un libro. —¿Qué pasó, hija? Vienes goteando ¡jaja! —Este… ¿tienes tu consolador? Quiero metérselo a Estefy. —En el cajón. Anda, ven un momento. —¿Sí? A penas me acerqué, mamá se inclinó para hundir su boca en mi vaginita. Eso me sorprendió mucho porque nunca lo había hecho, y a su vez hizo que me recorriera un buen escalofrío. —Ay… mamá…. —Listo. Una vagina limpia es una vagina feliz. No supe si quedarme o no, pero como ella volvió a su lectura, supuse que no. Me imaginé qué sentiría mi madre de saber que sus hijas estaban enfiestándose con su esposo. Sea como fuere tomé el consolador y regresé al cuarto, en donde Estefy ahora le ofrecía a papá su culito en un fabuloso 69. —¡Ay! ¡Quería meterte esto! —Te atrasaste —dijo ella con una risita coqueta y siguió mamando apurada. —Bueno… al menos métemelo a mí. —Estoy ocupada ¿que no ves? —¿Y qué hago yo? —Puedes esperar. ¡Pff! Incluso en el sexo nos peleábamos como las hermanas que éramos. Pero mi espera no duró mucho. Estefy se compadeció de mí y me dijo que me recostara en la cama en la posición del perrito. Lo hice encantada, ofreciéndole mi culito mojado. Ella se colocó detrás de mí con el dildo en la mano, lamiéndolo para lubricarlo. Papá esperaba de pie masturbándose. —Hagamos una cadena ¿vale? Papá me la mete por el culo a mí y yo a ti. —De acuerdo. Estefy tenía buenas ideas siempre. Apoyé la cabeza en la almohada y levanté el trasero. En seguida sentí cómo mi hermanita usaba el juguete para abrirme el ano, y ...
    ... suavemente deslizarlo al interior. Sentí sus escupitajos y luego sus gemidos cuando papá empezó a taladrarla por detrás. Eso me calentó en demasía y más cuando ella empezó a meter y a sacar el consolador primero despacio y enseguida más rápido. Miré hacia atrás y vi que mi coqueta hermanita se reía mientras papá le daba por detrás. Sus pequeñas tetas se mecían encantadoramente y su pelo iba y venía cubriéndole la cara. Estuvimos así durante un rato hasta que finalmente me llegó el turno. Ahora sí que iba a sentir de lo rico. Me monté sobre papá y con ayuda de Estefy dirigí su polla a mi culito. Debido al dildo, mi cola estaba dilatada lo suficiente como para que ese pene se perdiera en el interior. Lo más delicioso del anal era cuando la verga salía, y disfruté de ello. Mientras tanto Estefy se sentó encima de la cara de nuestro papito ofreciéndole su coño. Estando frente a mí ahora, me tomó de las mejillas y me plantó un rico beso en la boca, con todo y lengua. Su saliva goteaba de la comisura de mi boca mientras me mordía los labios. Papá le brindaba un buen sexo oral y yo me sentía viva con esa verga entrando y saliendo de mi culito. Los gemidos de Estefy eran tiernos y dulces como una princesita sexual. Tenía las piernas bien abiertas y la sus nalgas apoyadas en el rostro de su amante. Después de un rato decidimos probar algo diferente, así que me recosté boca abajo. Estefy se acostó sobre mí, besándome el cuello y la espalda. Papá frente a nosotras se masturbaba ágilmente. —Ah… ...