1. Mi Señora Amiga


    Fecha: 25/08/2019, Categorías: Zoofilia Autor: Key-Q, Fuente: SexoSinTabues

    A mediados de año (2016) mamá me mandó a cotizar pre-universitario o algún instituto para que al siguiente año estudie algo y no me quede de nana o empleada doméstica en la casa, claro que ella no sabe que le hago servicios sexuales a mi perro desde ya 18 meses (todo el 2015 cuando quedaba sola en casa y los 6 meses que iban del 2016 a destajo) que lo teníamos con nosotros y lo pasábamos excelente. Ya llevaba como seis meses haciéndolo a destajo con mi perro desde que mamá entró a trabajar, lo que entiendo hizo para poder costearme los estudios. Pero yo no quería estudiar todavía, prefería seguir siendo la esposa humana de mi marido perruno, lo pasábamos muy bien teniendo sexo cada vez que nos daban ganas, prácticamente estábamos de luna de miel. Ese era el tercer día que había salido a ver institutos y preuniversitarios, ya viniendo de vuelta el autobús quedó averiado y todos los pasajeros debíamos bajar a esperar el siguiente para seguir nuestro rumbo, pero yo decidí seguir a pie puesto que de aquel lugar a mi casa quedaban cerca de once cuadras y no tenía inconvenientes en caminar. Pero habiendo avanzado una manzana y media, me topo con una señora de unos 55 años que estaba alimentando a un par de perros en la acera en dos tiestos que tenía atados a un árbol - !Que lindos! ¿son suyos? - era un pastor alemán y otro que parecía bóxer atigrado pero su hocico no era tan corto - "!Si, absolutamente míos! - me respondió en un tono gracioso que nos hizo a ambas esbozar una ...
    ... sonrisa. ¿Pero por qué les da de comer aquí afuera? - le pregunté - Es que adentro son muy territoriales y se pelean cuando se trata de alimento - me respondió y yo mientras acariciaba al bóxer le replique con cara de incredulidad - ¡Que raro, aquí se ven bastante amistosos! - y su corto pelaje me permitía percibir su contundente musculatura bajo él, lo que me hizo excitar un poco y el perro lo notó inmediatamente encajando su nariz en mi entrepierna - "¡Parece que le gustaste!" - me dijo la señora haciéndome sonrojar, y al mirarnos a los ojos yo supe que me hablaba de sexo, evidenciando mi avergonzamiento que le había entendido, y con el análisis de su respuesta inicial tuve la certeza de que ella también lo hacía con ellos. La presencia de otra zoofílica en compañía de sus amantes, no hizo más que hacerme reventar la vagina en jugos y ya ambos perros se interesaron de sobremanera en mi sexo no sabiendo yo que hacer - ¡Uuyyy, estoy que me orino! ¿me prestaría su baño? - le dije ya que la excesiva humedad estaba sobrepasando mi calzón y ya mojando la entrepierna de mi jeans. La señora me dijo - ¡Si mi niña, pase nomás, al final del pasillo a mano izquierda! - y entré rauda a secarme mi vagina y ponerme uno de los protectores que andaba trayendo en mi mochila, pero los perros entraron tras de mí y tuve que empujarlos para que me dejaran cerrar la puerta del baño. Era increíble la cantidad de ese cristalino y viscoso líquido que había liberado mi vulva, formaba hilos de hasta 10 ó 12 ...
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