1. Mi Señora Amiga


    Fecha: 25/08/2019, Categorías: Zoofilia Autor: Key-Q, Fuente: SexoSinTabues

    ... respuesta se subió la falda, corriéndose el calzón para un costado y llamó al Pastor que de inmediato se puso a lamerla, lo que encendió el ambiente e hizo que otra vez mi vulva reventara en jugos, provocando que Tulio se viniera directo a mi entrepierna, pero yo andaba con jeans y me los tuve que sacar para poder dejar que me lamiera, aprovechando también de quitarme los calzones para no tener que estármelo corriendo para un costado. Pero estando ahí sentada en un sillón, el Bóxer luego de devorar los fluidos de la entrada de mi vagina pronto se montó en mi muslo derecho ya queriendo copular y yo la muy caliente me bajé a posición de perrita en el acto. Y teniendo ambos experiencia en esto, fue cosa de segundos para que ya me estuviera taladrando profundo, lo que sumado a la emoción del momento de estarlo haciendo con un macho distinto y desconocido, más la excesiva brutalidad con que me penetraba me hicieron estallar en un precipitado orgasmo en que me llegué a orinar de la emoción (tal como en mi primera abotonada). No me di ni cuenta en que momento la señora se puso a mi costado, entiendo que pretendiendo ayudarme, pero yo ya llevaba como un año y medio apareándome con mi perro y sabía como hacerlo. Tulio me hizo notar la diferencia entre su fuerza y la de mi perro, pero por otra parte mi vagina percibía la diferencia entre sus penes. Este era levemente más corto con su nudo más ancho y ovalado para los costados. Apenas detuvo su bombeo me preparé a estar atenta para ver ...
    ... por donde se bajaría y afirmarlo para que no se saliera (pues ya hace tiempo que no me abotonaba naturalmente), lo que hizo para la derecha y le agarré su pata izquierda con mi mano del mismo lado a la altura de mi cadera antes que la pasara por mi anca, y su mano izquierda con mi derecha apenas la bajo por el lado de mis costillas. En esa posición su nudo quedó girado en noventa grados y hacía una exquisita presión en mi punto G, acentuando mis sensaciones al palpitar al mismo ritmo que me iba llenando con su semen. La señora estaba a mi izquierda y quedó presenciando a escasos centímetros directamente nuestro acoplamiento, solo limitándose a apaciguar al Bóxer acariciándolo y cargando su pelvis para que el nudo se mantuviera más adentro. Luego cerca de un par de minutos así, me tomó mi mano izquierda y me dijo - "Suéltelo mi niña para que se termine de voltear, si no va a tirar o yo lo sujeto si se pone nervioso" - ayudándolo a girarse lo siguió acariciando y Tulio continuó acabando tranquilamente en mi agradecido útero que recibía gustoso esa abundante y caliente leche. Ya en esta postura su protuberancia seguía presionando mi punto G, pero ahora no por el empuje del ancho de su volumen sino que por la palanca de su aparato mismo que tendía a volver a su posición original. Nuevamente me orine, porque la intensidad de mi orgasmo no bajaba, mis piernas no tenían fuerzas, parece que me iba a desplomar al piso, pese a estar como un trípode apoyada en mis clavículas y rodillas ...