MI TÍO EL SÁDICO ME HACE SU PERRA
Fecha: 26/08/2019,
Categorías:
Gays
Autor: alej97, Fuente: SexoSinTabues
... —Entonces… déjame… que me ponga pa acá —dijo pasándome por encima y rozándome con su pecho velludo. Me di cuenta que solo tenía bóxer. —Gracias —respondí. —No chico, no hay de qué. Yo duermo en bóxer, pa que sepa. —Jaja, si va. Tranquilo. Bueno, yo igual. —Y también me muevo mucho mientras duermo. — ¿Sí? —pregunté con sarcasmo. Por fortuna, no lo notó. —Uuuuf, como ni te lo imaginas. Te lo digo por si te llego a dar patadas o algo. —Tranquilo en serio —le dije riéndome—. Yo también me muevo mucho. —Ah bueno, mientras no me vayas a meter mano. — ¿A meter mano? —No sabía por qué pero mi corazón se aceleró un poco más. —Sí. Me ha pasado. Se hacen los locos dormidos y comienzan a tocar a uno. Los que bañan a los caballos. —Ay, Dios. Pero algo les debe atraer de usted. —Ni idea. —Seguro creen que usted lo tiene grande —dije esto intentando reírme con la mayor naturalidad posible. —Bueno, entonces tienen razón y total justificación jajaja. Nos reímos, obvio. Pero yo tenía curiosidad, mucha curiosidad, quería que pasara algo más. — ¿Y por qué es que no tienes jeva ahorita? Ah, cierto, estas pensando en la universidad… ¿Pero sí te has cogido a alguna, no? —Bueno, todavía no. Si he tenido novias, pero más nada. — ¿En serio? —Sí —respondí con pena. — Entonces eres virguito… —Sí… —No te preocupes, ya te llegará tu tiempo. —Espero. Le pedí la bendición y me di la vuelta hacia la pared, dándole la espalda. Sentí que unos segundos después se dio la vuelta hacia la orilla. Y después de ...
... que calculé que había pasado media hora, no podía dormirme y dejar de pensar. No sabía qué me estaba pasando pero quería verle el guebo a mi tío, o al menos tocárselo. Y así lo hice. Me volteé como si estuviera dormido, y él estaba boca arriba, casi no se veía nada pero podía distinguir aun su cuerpo. Noté que respiraba casi roncando, así que procedí. Con mi mano izquierda comencé a bajarle un poco el bóxer muy lentamente, y al rato, con mi mano derecha, se lo agarré y comencé a masturbarlo. Lo tenía grande, me parecía gigante, era grueso y algo largo, aunque estaba dormido. Después sentí un movimiento de su parte y deserté, me di media vuelta e intenté dormirme. Cuando me desperté, aun no había luz, veía todo oscuro, y sentí que mi tío me estaba abrazando, ¡abrazando! Se me calentó el cuerpo al sentir sus vellos en mi espalda y el guebo se me paró. Poco a poco comencé a mover mi culo hacia atrás y sentí su guebo, estaba totalmente parado, ¡parado! Tenía que estar despierto, mi tío tenía que estar despierto. Pero no se movía ni nada. Después de un rato me resigné a que no hiciera nada y casi caí dormido, me moví un poco brusco para estar cómodo y dormirme, cuando habló: — ¿No te molesta que te abrace, no? —No —respondí en voz baja. —Es que estás calientico. —Usted también. — ¿Sí? Si quieres te abrazo más duro. Asentí. Se me acercó. Pero su cadera estaba lejos porque no sentía su guebo para nada. —No me está abrazando bien. No me respondió, sino que metió su brazo derecho por ...