1. Perra obsesión (2)


    Fecha: 27/08/2019, Categorías: Hetero Autor: Horny, Fuente: CuentoRelatos

    ... muslos, Carmen se ve increíble con ropa interior, Diana se ve deslumbrante con cualquier cosa. Cuando uno ve a Carmen vuelve a creer en Dios, cuando uno ve a Diana vuelve a creer en la Santa Trinidad, la Virgen María, la comunidad de los Santos y en la inmortalidad de las almas….
    
    Me tomó un mes entero averiguar varias cosas interesantes de ellas, dado que solo iban los sábados. Carmen era modelo, ya decía que había visto esa perra en algún lugar. Comencé a coleccionar las revistas donde apareciera ella, no porque me interesara ella como tal sino porque todo lo que tuviera que ver con Diana era importante para mí. En una de esas revistas venía un reportaje fotográfico a este monumento llamado Carmen, capaz de sacarle chispas hasta al mismísimo Papa (con perdón). Salía con un bikini de peluche y ahora la tengo en el revistero privado de mi casa. He usado esas fotos con bastante regularidad. Pero seguía prefiriendo a Diana, mis mejores pajas eran para ella.
    
    También me enteré que mantenían una especie de relación que yo no tenía muy clara. Diana estaba enamorada de Carmen y esta última tenía a Diana como su pequeño juguete privado de mostrar. Carmen dejaba que Diana llevara aparentemente la batuta, al menos ante los ojos de los demás cuando en realidad era al contrario. En el fondo Diana era sumisa, en privado Carmen la dominaba, no sabía hasta qué punto pero lo hacía, solo sabía lo que escuchaba escondida en los baños, camuflada en los vestidores….
    
    Lo que Diana no ...
    ... sabía era que pronto iba a cambiar de dueña o por lo menos a ser compartida por dos. Ya teniendo un poco más claro mi plan procuré acercarme a Carmen primero, me parecía más factible dado que estaba casi segura que en cuanto a ella respectaba no había ningún sentimiento de por medio. Carmen no amaba a Diana, casi podría decir que comenzaba a aburrirse de ella.
    
    Comencé a jugar al juego de la adulación con Carmen, se me ocurrió que era lo más conveniente a emplear con ella. Aprovechaba los momentos en que estaba sola para entablar una conversación con ella, aunque fuera corta, para decirle cosas que la dejaran pensando en mí, quería volverme su amiga, que confiara en mí. De enamorarla no había posibilidad, era una mujer fría, calculadora diría yo, de esas que solo se quieren a sí mismas, de esas que piensan que los demás deben idolatrar por el simple hecho de existir, de estar paradas en este mundo. Yo simplemente le di lo que quería.
    
    Carmen comenzó a tratarme incluso delante de Diana que no podía creer lo que veía. Ella sentía unos celos enormes cuando Carmen y yo conversábamos e incluso nos reíamos. Carmen llegó al punto de dejar hablando sola a Diana para atenderse conmigo en la salita de masajes del Spa. Yo quería que Diana me odiara, eso era preferible a su indiferencia, además dicen que del odio al amor solo hay un paso; ya que no me había querido por las buenas tocaba por las malas, golpeándola donde aparentemente más le dolía: en su relación con Carmen.
    
    Comencé a ...