1. Asistido por el personal de una ambulancia


    Fecha: 05/09/2019, Categorías: Incesto Autor: Carles, Fuente: CuentoRelatos

    Soy un hombre de mediana edad, bien parecido y con algunas canas que según dicen me favorecen bastante, hace casi un año tuve un amago de infarto y el médico me recomendó que estuviera siempre alerta y si notaba molestias no dudara en acudir al centro médico, los asuntos cardiacos pueden llegar a ser muy serios.
    
    Circulaba por una carretera secundaria de mi provincia, soy viajante de comercio y acostumbro a visitar a muchos clientes en pequeños pueblos a los cuales se accede por carreteras secundarias y poco transitadas. Hacía mucho calor y después de circular un rato note un ligero atolondramiento, pare en el arcén, a la sombra de unos árboles abrí las puertas del coche y deje que me diera el aire, al cabo de un rato seguía mareado igual que antes por lo que pensé en pedir ayuda, por la carretera no pasaba nadie y me decidí a llamar por el móvil a la cruz roja de carretera, explique mi situación y me dijeron que llegarían en media hora.
    
    Al cabo de veinticinco minutos la ambulancia llego, los esperaba sentado fuera del coche, me había quitado la camisa para estar más fresco. Paro junto a mi coche, bajaron dos chicos y una mujer, ella era la doctora, se me acercaron y después de preguntarme como me encontraba me hicieron un pequeño examen, no era más que el efecto del calor.
    
    Me di cuenta que los dos chicos eran muy jóvenes, pregunte a la doctora y me dijo que eran voluntarios, Jorge tenía 19 años y era el conductor y Pedro tenía 18 y hacia prácticas. Eran guapos los ...
    ... condenados, desde hace muchos años no me importa hacérmelo con chicos o chicas, me gusta lo bueno de los dos sexos. La doctora también estaba muy bien, solo llevaba una corta bata blanca, el calor hacia que solo llevara unas braguitas y dejaba que sus pezones se marcaban en la bata.
    
    No parecían tener prisa, mientras Ana terminaba de tomarme la presión, me explico que eran de un pequeño ambulatorio del pueblo cercano y que no solían tener muchos servicios, miraba su escote y mi polla comenzó a tomar forma, ella misma me desabrocho el pantalón para que estuviera mas cómodo, estaba estirado en la camilla dentro de la ambulancia y casi inevitablemente su mano rozo mi paquete, mi polla dio un brinco y estando allí estirado no podía ocultar mi erección de ninguna manera, observe como ella miraba el bulto que se había formado debajo del pantalón con disimulo, pero sus pezones la estaban delatando, note como se endurecían debajo de la bata.
    
    Mi mano colgaba al lado de la camilla, a escasos centímetros de sus muslos, la estire hasta que los roce distraídamente y espere la reacción, no aparto las piernas, incluso me dio la sensación que se acercaba para que la mano llegara hasta su entrepierna, casi imperceptiblemente en unos segundos mis dedos ya rozaban sus braguitas. Nos miramos sin decir nada, acariciaba su coñito sobre el pequeño tanga que lo cubría sin ningún recato, Ana se incorporó y bajando la cremallera de mi pantalón empezó a acariciar mi polla sobre el calzoncillo, mi ...
«1234»