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La posesión de Lara
Fecha: 07/09/2019, Categorías: Control mental, Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... un segundo, abrió los ojos. No los volvió a cerrar. Incluso mientras se corría, sus ojos estaban fijos en el resplandeciente ojo rojo, incapaces de detener aquél destello que le penetraba hasta el alma. Sus ojos ya se negaban a cerrarse, queríendo unicamente ser bañados por aquella brillante luz. -No te resistas, Lara -dijo T'sah casi con dulzura. Lara apretó los dientes, intentando bloquear la voz. T'sah sencillamente hizo que se corriése de nuevo. Y otra vez más. La mente de Lara era fuerte, pero no lo suficiente. T'sah podía haberla obligado a tener cien orgasmos para debilitar las barreras que protegían su voluntad, pero al final sólo le llevó siete. La voluntad de Lara se quebró y se ofreció a la mujer oscura. El tentáculo en su interior avanzó más y más profundamente, llenándo su cuerpo. En el rostro de T'sah se formó una oscura boca, y Lara abrió la suya para que ámbas se fundiésen en un apasionado beso. Lara sintió cómo la lengua buscaba y exploraba. Se metió a través de la gargánta de la aventurera, ignorando sus arcadas. Los tentáculos llegaron más y más profundamente dentro de ella. Más y más profundamente dentro de su mente. Lara no ofreció resistencia, su rendición ...
... era absoluta. *** Jen esperaba pacientemente fuera del templo. Lara normalmente no necesitaba refuerzos. No es que ella fuése un refuerzo, sencillamente álguien que podía llevar el resto de cosas de la expedición. Se rascó bajo su ajustada camiseta blanca, prácticamente pegada a su piel por el calor, y su pelo rubio tampoco estaba mucho mejor. Cuánto más pronto volviese Lara, mejor. No pasó mucho tiempo hasta que se cumplió su deseo. Una figura salió del templo y pudo ver que si que era Lara. Los mismos pantalones cortos, la misma camiseta, el mismo paso seguro... -¿Encontráste algo? -preguntó esperanzada. -En cierto modo. Los ojos de Lara lanzaron un rayo carmesí hacia los de Jen. La rubia cayó de rodillas, temblando mientras trataba de combatir ese poder. Manteniendo la mirada, Lara se arrodilló frente a ella y empezó a desabotonar la camiseta de la muchacha. Acarició el sujetador de su compañera lentamente, viendo el miedo en su mirada. T'sah/Lara metió las manos debajo del sujetador, acariciando las suaves tetas. No eran tan grandes cómo las de Lara, pero eso no importaba ya. Los tentáculos empezaron a explorar. Lara siempre había sido buena explorando. FIN