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La historia de Ángel, solo era un muchacho (12)
Fecha: 08/09/2019, Categorías: Gays Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos
Me costaba abrir los ojos y los mantuve cerrados disfrutando del abrazo que Pablo me estaba dando. -Despierta perezoso, Ana te estará esperando, tienes que desayunar y prepararte. -me di la media vuelta y le besé la cara. -Estoy tan bien contigo, pero tienes razón. -retiré la ropa y salté de la cama. -Tú puedes quedarte más, hoy no tienes clases. -Pablo me miraba moverme sin levantarse. -Ya me gustaría pero anoche dejé muchas tareas sin terminar y no creo que luego pueda hacerlas. -se levantó, tenía la polla algo dura y me reí señalándosela. -Te dejo tranquilo, me voy a mi habitación y te veo en la cocina. -pasó a mi lado, con su ropa de dormir en la mano tapándose el rabo. Le observé salir con su culito algo peludo al aire, y me enterneció por la timidez que mostraba, como si no le hubiera visto desnudo un ciento de veces. Desayunamos atendidos por Alicia, Berta estaba muy ocupada ayudada por Tomás, aunque la comida la serviría una empresa de catering, ella debía ocuparse de ciertas exquisiteces culinarias que Ana le había encargado. Damián nos llevó al salón de belleza, aunque ahora se comportaba respetuoso conmigo, le sorprendía mirándome a veces, y no me sentía bien cuando le pillaba desviando rápidamente la mirada. En ese momento me desazonaba, no sabía lo que Pablo pudo haberle dicho y tenía dudas de preguntarle. Nos hicieron esperar unos minutos hasta que Adrián nos atendió. -Doña Ana, ¡Qué alegría volver a verla y trae a su precioso ...
... pupilo! Tengo reservada la hora de la peluquería, desea alguna otra cosa. -Ana María no respondió a su saludo. -Hoy tenemos prisa Adrián, mientras me lavan la cabeza y me preparan te dejo a Ángel, no te entretengas mucho con él, tiene también peluquería. -Déjelo en mis manos, en dos horas estarán listos para marchar. -Ana salía y entonces Adrián me pidió que le siguiera, encargó a una linda muchacha que me hiciera las uñas de los pies y de las manos y que me recogería en un momento. Miraba trabajar a la chica arreglándome las uñas y aplicarme en ellas un esmalte de color ligeramente morado cuando Adrián regresó, de allí pasé a la sala donde tenía el sillón de partos, comencé a desnudarme sin que me lo pidiera mientras él cambiaba la sábana de la camilla. Creí que tendría que colocarme en el sillón y esperé sus órdenes de pie y desnudo. -No creo que te haya nacido nuevo vello, colócate aquí en la camilla. -me fui a tumbar y me lo impidió ayudándome a colocarme arrodillado, con el pecho sobre la sábana y empinando el culo. -Precioso, solo han nacido dos inoportunos pelitos. -anduvo tocándome el culo y di un respingo al notar que los dos pelitos me los quitaba con pinza. -No es nada y ya termino, este culito no puede llevar dos inoportunos pelitos. -volví a sentir el pinchazo al tirar del pelo y luego sus labios aplicándose en mi ano besándolo con fruición y placer. -Tienes el anito más rico que he chupado. -me daba lentos lametones hasta lograr hacerme ...