-
El calvario de Luciana (final)
Fecha: 09/09/2019, Categorías: Dominación / BDSM Autor: señoreduardo, Fuente: CuentoRelatos
... desesperadamente sentirla penetrando su concha, su culo. El cliente se supo de pronto muy cercano al orgasmo y dijo: -Basta… basta de chupar, puta… Ahora voy a… a clavarte por tus otros dos agujeros… -y la hizo girar en cuatro patas hasta que la tuvo con el culo ante él. Le miró las nalgas enrojecidas y marcadas y esa visión hizo que se excitara aún más. Sin demora abrió el pote de vaselina, se untó la verga y untó también el pequeño orificio anal, apoyó el glande en la entradita de ese codiciable sendero y tras algunas embestidas metió el ariete hasta el fondo, hasta que sus huevos hinchados tamborilearon contra las nalgas, sumando esa percusión a la música hecha de los gemidos, jadeos y gritos de la puta y su cliente hasta la explosión de ambos orgasmos, más corto el del vejete, interminable el de Graciela. Ambos durmieron algunas horas, hasta las cuatro de la mañana, cuando sonó el despertador que Graciela había programado a esa hora. -Voy a hablarle muy bien de vos a Emilia. Sos muy buena puta. –dijo el viejo mientras ambos descendían en el ascensor. -Se lo agradezco, señor. Hago lo que debo hacer. -Y lo hacés muy bien. –concluyó el cliente y ya ante la puerta del edificio se despidió dándole un beso en los labios. -Hasta pronto. –dijo antes de perderse en las sombras de la madrugada rumbo a su automóvil. ………. Al día siguiente Graciela estuvo en la inmobiliaria a las doce. Atendió diversos asuntos y a las siete de la tarde, antes de retirarse, ...
... llamó a Emilia: -Hola, esclava. –saludó la proxeneta. Graciela experimentó la emoción de siempre al oír la voz grave de su dueña. -Ho… hola, Ama, llamo para saber si… si debo recibir visitas esta noche… -No, hoy tenés la noche libre, esclava, y te cuento que me llamó el señor Anselmo, el cliente con el que estuviste anoche. Se deshizo en elogios, me dijo que jamás había estado con una puta tan buena, que sos la mejor. -Ay, Ama, gracias… Yo no hice más que cumplir con mi obligación de esclava puta… -Sí, es lo que tenés que hacer, perra en celo. Bueno, esta noche la tenés libre y me llamás mañana. ¿Entendido? -Sí, mi Señora. –dijo Graciela y tuvo que morderse los labios para no preguntar cuándo su adorada Ama la convocaría a la mansión. Inmediatamente después llamó a su hija: -Hola, mi muñeca, ¿qué tenés pensado para esta noche? -Nada en especial, ma, ¿por? -Venite a casa y cenamos juntas, ¿querés? Hablé con Gonzalo para invitarlo también pero me dijo que sale con una chica aunque no quiso darme más detalles. ¿Está noviando mi bebé? -No sé, ma, no nos contamos mucho nuestras cosas. Bueno, pero te acepto la invitación. Me caigo tipo nueve, ¿está bien? ¿Llevo algo? -Tengo todo, no te preocupes. Beso. -Beso, ma. Y llegó la noche. Madre e hija cenaban en el living y conversaban animadamente. Graciela se sentía dichosa por esa cercanía con su hija, y empezaba, aunque dificultosamente, a armar el rompecabezas de su nueva vida: recién ...